"Hay miedo, mucho miedo, y esto puede ser bueno, si nos lleva a ser responsables, a preocuparnos de nuestra salud y de la de los demás", dijo Aos.
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El arzobispo de Santiago, Celestino Aós, inició una cuarentena preventiva de diez días en una habitación de la Casa Santa Marta del Vaticano, residencia del papa Francisco, antes de ser investido oficialmente como cardenal en una ceremonia que sería presencial, el próximo 28 de noviembre.
En un video enviado desde el Vaticano, Aós explicó que llegó a Roma y que desde el aeropuerto fue trasladado directamente a la Casa Santa Marta. Luego, indicó, "me trajeron a hacer un examen. Y aunque mis tests dieron negativo, debo estar confinado en una habitación por diez días".
En el mismo mensaje, el arzobispo de Santiago dijo haber percibido que "hay miedo, mucho miedo, y esto puede ser bueno, si nos lleva a ser responsables, a preocuparnos de nuestra salud y de la de los demás. Sería malo si nos lleva a una hipocondría excesiva, si nos atemoriza y paraliza, haciendo que seamos suspicaces del otro".
Debido al intenso rebrote de las últimas semanas en Europa, que ha afectado también a Italia, se había pensado que era probable que la ceremonia del próximo 28 de noviembre no se realizara de manera presencial, pero finalmente se optó por seguir el rito que prevé el juramento de los nuevos purpurados ante el papa.
Sin embargo, como los nuevos purpurados provienen de diversas áreas del mundo, de acuerdo a las normas y protocolos sanitarios vigentes en Italia, es probable que tengan que someterse a las medidas en vigor en este país, entre ellas el test al llegar a este país, y, en algunos casos un período de cuarentena.
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