
Tras el festejo, se desplegó un equipo de 120 funcionarios municipales, 10 vehículos, 10 máquinas sopladoras y tres barredoras mecánicas.
Los fuegos artificiales y cotillón que se utilizan en la celebración de año nuevo generan contaminación del aire, contaminación auditiva y contaminación por desperdicios. Sólo en Santiago, el 1 de enero del 2018 se recogieron 35 toneladas de basura.
La Royal Statistical Society (RSS), una de las organizaciones generadoras de estadísticas más importantes internacionalmente ubicada en el Reino Unido, generó numerosos resultados sobre el año 2018, y asegura que este año tiene un tema claramente ambiental, destacando los datos arrojados sobre la irresponsabilidad en el consumo de plástico y la utilización de energía solar para sustituir a la convencional.
"La estadística internacional ganadora de 2018 es del 90,5%: la proporción de residuos plásticos que nunca se ha reciclado. Estimado en 6,300 millones de toneladas métricas, se piensa que alrededor del 12% de todos los residuos plásticos se han incinerado, con aproximadamente el 79% que se acumula en el relleno sanitario o en el medio ambiente natural".
Esta, y la cantidad de basura generada en la celebración de año nuevo del 2018, que fue igual en el 2017, han sido razones suficientes para comenzar un año nuevo en Chile con la campaña Chile sin cotillón, que invitó a no ser "cómplice de las más de 1.000 toneladas de basura que se generan sólo durante la noche de Navidad y Año Nuevo", asegurando que 1-10 minutos de diversión significan de 24 a 48 horas de desperdicios que intoxican "suelos, aguas y aves que confunden plástico con alimento", plásticos pueden requerir hasta de 10.000 años para descomponerse.
Desde la Municipalidad de Santiago indicaron que la celebración de este año nuevo, 2019, dejó 40 toneladas de basura. Al finalizar el festejo, se desplegó un equipo de trabajo de 120 funcionarios, 10 vehículos, 10 máquinas sopladoras y tres barredoras mecánicas, con la intención de dejar la Alameda, desde Plaza Italia hasta Matucana, además de Manuel Rodríguez desde el Río Mapocho hasta Toesca, y las calles aledañas impecable antes de las 9:00 hr.
Internacionalmente se han creado fuegos artificiales sin ruido. Italia fue uno de los países pioneros en la utilización de estos artefactos explosivos, que en su versión convencional (con sonido estruendoso) han sido la causa de numerosas muertes de animales y afecciones a personas que padecen de autismo. El municipio de Colecchio ya implementó una Ley que prohíbe el uso de pirotecnia ruidosa, y en la celebración del Año Nuevo del 2019 la ciudad gozó de fuegos artificiales silenciosos.
PURANOTICIA