Arzobispo no recibió a la receptora judicial, Silvia Larravide, quien llegó al lugar, pese a que el religioso se encontraba en él.
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El cardenal Ricardo Ezzati intentó evadir la notificación de una demanda presentada por Daniel Rojas Álvarez (43), quien acusó que fue violado por el sacerdote Tito Rivera el año 2015 en un dormitorio de la catedral de Santiago.
La acción judicial apunta al Arzobispado de Santiago, y exige el pago de una indemnización que asciende a los $350 millones, según informó radio Biobío.
Sin embargo, Ezzati no recibió el pasado 7 de marzo a la receptora judicial, Silvia Larravide, quien llegó ese día a las dependencias ubicadas a un costado del templo capitalino, pese a que el religioso se encontraba en el lugar.
Larravide constató el hecho en un documento dirigido a la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Maritza Villadangos.
El documento señala "certifico y me consta que el demandado se encuentra en el lugar del juicio y que éste es su domicilio laboral por haberlo confirmado así una persona adulta del señalado domicilio".
Tras esto, la receptora judicial volvió al día siguiente, el viernes 8 de marzo, oportunidad en que sí pudo entregar la notificación judicial y otras tres resoluciones a Ezzati.
No obstante, el cardenal "se excusó de firmar". Larravide consignó que "dejo constancia que la identificación del demandado fue por su propio reconocimiento al ser requerido por sus nombres y apellidos".
En esta demanda se narran los hechos denunciados por Rojas, y que están siendo investigados por la Fiscalía Regional de O'Higgins.
De hecho, el fiscal Emiliano Arias solicitó al 13º Juzgado de Garantía de Santiago fecha para formalizar al sacerdote Tito Rivera. Preliminarmente, la que se llevaría a cabo el próximo 29 de marzo.
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