La parlamentaria fue más lejos y declaró que ha sufrido “violencia de género” en el Congreso.
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La diputada Camila Vallejo, recientemente aludida en la ácida rutina humorística de Edo Caroe en el Festival de Viña, sacó la voz para hacer una denuncia. Pero no precisamente en contra del comediante para defenderse de alguna ofensa, sino que en el marco de una consulta sobre acoso en la calle.
Ella, con la asertividad que la caracteriza, señaló en una entrevista que concedió al Observatorio Contra el Acoso Callejero: "He sido víctima de acoso callejero, pero en lo restringido a frases de connotación sexual. No he sufrido tocaciones, acorralamientos ni persecuciones en la vía pública. También he sido testigo de acoso sexual callejero y he visto cómo realizan tocaciones en el Metro o de cómo le han gritado cosas a otras mujeres".
Según lo consignó La Segunda, la parlamentaria hizo estas declaraciones en el marco de comentar el proyecto de ley que busca tipificar como delito esta práctica que en nuestro país afecta notoriamente a vastos sectores de la población femenina.
Vallejo, al ser consultada sobre si ha sido testigo o víctima de género en su entorno laboral, confesó: "Sí, cuando trabajé como garzona, sobre todo de parte de los clientes, y en el Congreso también". Manifiesta que en medio de su labor en el Parlamento ha observado prácticas de "violencia de género".
La diputada, además, agregó que las veces que ha sufrido este tipo de agresiones callejeras, las responde con un reclamo o sencillamente con un garabato.
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