El vicepresidente comentó que “creíamos que había argumentos importantes, trascendentes para que la corte no se atribuyera competencia como lo hizo”.
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El vicepresidente de la República, Jorge Burgos, reconoció que fue desfavorable para el país, desde el punto de vista procesal, el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en que se rechazó la impugnación chilena y el tribunal se declaró competente para analizar la demanda marítima boliviana.
"Desde el punto de vista procesal fue un mal resultado para nosotros. Qué duda cabe, nosotros creíamos que había argumentos importantes, trascendentes para que la corte no se atribuyera competencia como lo hizo", expresó la autoridad al llegar este viernes a La Moneda.
El vicepresidente acotó que "respecto del fondo no hay ninguna para tener algún temor respecto de la sólida posición jurídica chilena ya que al final la petición boliviana por más etiquetas que le pongan es la pretensión de obtener territorio chileno y eso quedó absolutamente aún más limitado".
Burgos se refirió a la posibilidad de un encuentro entre la Presidenta Michelle Bachelet y el jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales, en la asamblea de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York, recalcando que las autoridades chilenas "nunca han eludido verse las caras" con representantes del vecino país, aunque precisó que la agenda de Bachelet en Estados Unidos estaba preestablecida es una agenda "muy apretada".
"Nuestra disposición a normalizar las relaciones ha sido absoluta. Es por el otro lado donde no ha existido esa disposición, así que verse las caras en el concierto de una reunión multilateral es lo más normal que hay, es bueno, no es para nada sorprendente", comentó.
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