Esta vez, el conflicto es por las aguas del río Silala.
Cada 23 de marzo Bolivia conmemora el "Día del Mar", en el que se recuerda la pérdida del territorio costero de ese país durante la Guerra del Pacífico, en 1879.
Para ellos es un evento de importante y, por lo mismo, fue el 23 de marzo del 2013 cuando Evo Morales confirmó que demandarían a Chile ante La Haya.
A tres años de ese anuncio, Bolivia se siente fortalecida, pues, en septiembre del año pasado, el tribunal se declaró competente para pronunciarse sobre el caso.
Chile, por su parte, alista su respuesta escrita a los argumentos de hecho y derecho planteados por Bolivia, los que deberá entregar a más tardar el 25 de julio.
Fue en ese contexto entonces, en el acto del "Día del Mar", que Morales destacó la decisión de los jueces, quienes consideraron que "efectivamente existe un tema pendiente, al margen del tratado de 1904".
"Los falsos argumentos de Chile fueron refutados por nuestro país, demostrándose de manera inequívoca la competencia de la corte para conocer nuestra demanda", afirmó el Mandatario, agregando que han recibido el fallo con "certeza y esperanza".
Y pese a que la mayor parte de este discurso estuvo marcado por la demanda ante La Haya, sí hubo una mención clave al final de la intervención de Morales que hizo ruido en nuestro país.
Nada menos que el anuncio de una segunda demanda legal contra Chile, ahora por las aguas del río Silala del suroeste boliviano.
Según declaró Evo Morales, ya ha instruido a la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar), que depende de la Cancillería, para que estudie "las alternativas jurídicas para asumir la defensa de las aguas del Silala, ante las instancias internacionales competentes.
Esta polémica, si bien ha estado relegada a un segundo plano de la agenda bilateral frente a la demanda marítima, lleva al menos dos décadas entre los reclamos de los bolivianos.
Mientras Chile sostiene que el Silala es un río de curso internacional, por lo que sus aguas pertenecen a ambos países, Bolivia insiste en que el flujo nace dentro de su territorio.
Según su versión, el Silala tiene manantiales cuyas aguas corren a Chile por canales artificiales construidos en 1908, por lo que varias veces ha exigido una compensación económica al Gobierno chileno.
Las autoridades bolivianas argumentan que ese año se otorgó una concesión para el aprovechamiento de las aguas a la hoy inexistente Bolivian Antofagasta Railway, pero que el permiso caducó.
Con opiniones encontradas fue que en el 2009 Chile y Bolivia anunciaron cerrar un acuerdo para resolver la controversia, el que contemplaba, entre otras cosas, un pago por el uso del 50% de las aguas por parte de nuestro país.
Sin embargo, ese texto nunca se llegó a firmar y por eso es que hoy día Evo Morales acusa "un uso y aprovechamiento unilateral e ilícito por parte de Chile de las aguas bolivianas de los manantiales de Silala".
"Cada día Chile se aprovecha en forma ilegal y arteramente de ese recurso natural, sin compensar ni un centavo este acto abusivo y arbitrario que vulnera nuestro patrimonio. No puede continuar así", manifestó el mandatario del país altiplánico en su discurso por el "Día del Mar".
La respuesta
Frente a este anuncio realizado por Evo Morales, no tardó en llegar una contestación de parte de la Cancillería chilena, la cual no sólo rechazó estos dichos, sino que amenazó con una posible contrademanda.
"El Presidente boliviano ha hecho un discurso que llama a la confusión. Por un lado habla de diálogo y, por otro, nos dice que Bolivia va a estudiar una nueva demanda contra Chile, esta vez por el uso de las aguas del río Silala", replicó Heraldo Muñoz, titular de Relaciones Exteriores.
"Puede haber eventualmente, en términos hipotéticos, una nueva demanda. Chile también podría contrademandar, porque nosotros tenemos claridad que este es un río internacional de aguas contiguas, que no existen derechos importantes respecto a este río internacional".
"Chile no acepta amenazas ni diálogo con condiciones y quiero recordar que el país también puede iniciar acciones judiciales contra Bolivia en las instancias internacionales", manifestó enfático el Canciller.
"Este llamado al diálogo es un llamado falso, porque está acompañado de esta eventual presentación de una nueva demanda. Chile va a proteger sus intereses nacionales", agregóal respecto el Ministro Heraldo Muñoz.
PURANOTICIA