El juez agregó que al mandatario el conflicto social se le "ha ido de las manos" lo que ha provocado un alto número de muertos.
En una nueva edición de «Cadena Nacional» de VíaX, el jurista y miembro del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia, Baltasar Garzón, quien ordenó en 1998 la detención de Augusto Pinochet en Londres, se refirió desde España a la actual situación política y social de nuestro país.
"Hasta el momento en que se ha producido esta situación en este Estado de Emergencia, de excepción y la acción violenta por parte del Ejército, la visión que se tenía de Chile en el contexto internacional es que se había avanzado sustancialmente por la lucha de los DD.HH. La acción coordinada de colectivos, organismos de DD.HH. y de víctimas, es ejemplo de muchos países y organismos internacionales, pero de golpe hemos visto que sólo se estaba analizando una parte y no estábamos pendientes de lo que he querido mostrar en mi carta abierta, es decir, la situación es mucho más profunda que la mera cuestión de un aumento del precio de un ticket de metro, sino que aquí hay un profundo mal social, una discriminación económico social, educacional, en sanidad, etc. Que al final del día ha hecho estallar este descontento social", sostuvo.
"Esta ha sido una concatenación de hechos que desde el Gobierno y el Presidente Piñera ni los han previsto, ni los han sabido solucionar y han utilizado la fuerza de la forma más brutal posible hasta llevarnos a uno de los momentos históricos de infausta memoria. No queremos recordar esos momentos pero nos los han traído al presente y en mi caso, por mi vinculación especial, han hecho que denunciemos esta situación. No nos vamos a callar y estamos muy atentos, no basta con un cambio cosmético de un cambio de Gobierno, estamos apoyando al pueblo chileno en la medida de nuestras posibilidades con el máximo respeto, persiguiendo ese puerto de la sociedad civil que estamos viendo que está costando tanto dolor, no se puede quedar sólo en un cambio cosmético cuando hay cuestiones de fondo que preocupan", agregó.
Sobre la figura internacional del Presidente Sebastián Piñera, Baltasar Garzón afirmó que "se había posicionado para el COP25 a Chile en una posición muy alta (...) pero nos hemos encontrado con que además de todas las complicaciones del cambio climático, no hay cambio en algunas actitudes o formas en tratar de solucionar una conflictividad social que se iba produciendo poco a poco, que se iba a aglutinado, con una serie de cuestiones básicas: el tratamiento privilegiado de las estructuras del ejército; la seguridad social para unos pero no para otros; el precio de la sanidad; los más vulnerables y la diferencia entre unos y otros; los procesos de corrupción, en fin. Todo esto ha anulado de golpe cualquier visión beatífica y pacífica de un líder mundial que se proyectaba como el defensor de la naturaleza o de posiciones determinadas, que de golpe hemos determinado que era más cosmético que otra cosa porque, con todo mi respeto a cualquier servidor público, con la crítica que me autoriza la violación sistemática de DD.HH."
"Tengo que decir que no sólo no ha estado a la altura sino que ha consentido que una situación de conflictividad social, motivada y razonadamente expuesta de forma multitudinaria, se le vaya de las manos y estemos ante unas cifras claramente preocupantes de fallecidos que señala el INDH. Nos hablan de dieciocho muertos, veinte desaparecidos, cuarenta denuncias de torturas, incluida la tortura sexual a mujeres y colectivos LGTBI+, acciones legales que se han llevado por las violaciones de Derechos Humanos. Esto es muy grave, la imagen internacional (del Presidente) es muy mala, es tan mala como la que dan las encuestas al interior del país donde el apoyo se ha constituido probablemente en el más bajo de la historia de Chile a un líder político", recalcó.
PURANOTICIA