Durante las marchas estudiantiles que se realizaron ayer, jueves, manifestantes dañaron la infraestructura de la iglesia.
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El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, reprobó los hechos de violencia protagonizados este jueves en la iglesia de la Gratitud Nacional, ubicada en la intersección de Cumming con la Alameda, durante la marcha estudiantil convocada el pasado 28 de mayo por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).
Los autores de los incidentes lanzaron objetos contundentes que produjeron daños en el inmueble.
"Aquí, además de un hecho religioso que ha sido profanado, hay una falta muy grave a lo que es la conciencia cultural de las raíces históricas de un país", señaló el arzobispo.
Ante los desmanes ocurridos, la autoridad eclesiástica hizo también una solicitud a la comunidad. "Quisiera hacer un llamado a toda la sociedad, a los educadores a los padres de familia para que de verdad sepan tocar ese resorte de bien y permita que los jóvenes de verdad sean constructores de un futuro mejor. Que estos hechos ojalá no se repitan nunca más", pidió y concluyó: "Nunca cuando se echan a perder relaciones humanas por manifestarse, nunca cuando la violencia es la primera respuesta es recomendable, nunca una destrucción es algo positivo de lo que puede ser un legítimo hecho de manifestarse".
pn/fg
Agencia UNO.
