Nelly Díaz dijo que ello no quiere decir que se estén abriendo las puertas a sus exigencias. El bono condicionado al cumplimento de metas constituiría un costo de $4.800 millones y es la principal exigencia del paro que inicia su quinta semana.
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La presidenta de la Asociación de Empleados del Servicio de Registro Civil e Identificación de Chile (Anercich), Nelly Díaz, anunció que se reunirá este martes con autoridades de Gobierno para abordar la posibilidad de obtener en el 2017 el bono por la cantidad de atenciones que constituye la principal exigencia de la paralización que iniciaron el pasado 29 de septiembre.
El bono condicionado al cumplimento de metas constituiría un costo de $4.800 millones y está descartado por el Gobierno en base a las restricciones presupuestarias para el próximo año. Los trabajadores manifestaron su disponibilidad a postergar esa aspiración pero no habían tenido la oportunidad de abordar el tema con las autoridades ante el planteamiento que se hizo desde el Ministerio de Justicia de que no se dialogaría mientras el servicio no estuviese normalizado.
En un protocolo de acuerdo firmado en agosto, por la cartera y los funcionarios, a pesar de no tratar el bono y su financiamiento, si se señala que el Ministerio de Justicia y la Dirección del Registro Civil "propondrán a la Dirección de Presupuesto un sistema de incentivo remuneracional que reconozca la labor de los funcionarios, conforme a los niveles de actuaciones".
Díaz explicó que "no se están abriendo las puertas. Se están abriendo pequeños orificios en una ventana y mientras no tengamos la claridad este paro no se depone".
Asimismo informó que los trabajadores del servicio van a sostener una asamblea durante la tarde "y vamos a decidir todos el destino de esta movilización, si se depone o si sigue".
Pn/gm
AGENCIA UNO
