Rodolfo Carter indicó, con molestia, que "no le pueden seguir echando la culpa a la gente por los errores que ellos cometen".
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El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, aseguró que el gobierno "está cometiendo un error detrás de otro". Esto luego de que la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, comentara que se solicitaron "todos los antecedentes al hospital", a raíz de la muerte de una persona de 63 años por coronavirus, a la cual se le habría negado la realización del examen de PCR en dos oportunidades.
La persona fallecida cuidaba a su madre, de más de 90 años, quien la semana pasada fue diagnosticada con Covid-19 y actualmente se encuentra internada en estado crítico en el hospital de La Florida.
"Con mucha pena tengo que decir: el Gobierno por el que yo voté está cometiendo un error detrás de otro. No le pueden seguir echando la culpa a la gente por los errores que ellos cometen. Cuando alguien va a un hospital público lo que espera es que lo atiendan", afirmó Carter.
"La Seremi le echa la culpa a la familia porque no hicieron lo que tenían que hacer y, hoy día, la subsecretaria Paula Daza, y lo digo con nombre y apellido, se saca los balazos echándole la culpa al sistema y pidiendo que van a hacer un sumario", criticó el Alcalde floridano.
Para el jefe comunal, este se trataría de un caso de negligencia por parte del hospital comunal y también de las autoridades. "Responsablemente, puedo decir que la subsecretaria debe asumir las responsabilidades", dijo.
"Si llega con la mamá de más de 90 años con coronavirus, y la única persona que la cuida es él, lo más probable es que él esté contagiado. Le dieron con la puerta en la cara. Volvió el sábado y le volvieron a decir que no, lo echó un guardia. El día lunes, cuando la municipalidad da la orden finalmente, por una orden forzosa nuestra, le toman el examen el día martes. El examen aparece ayer a las ocho de la noche, cuando él llevaba ocho horas muerto", relató.
Para Carter, lo sucedido "es comparable a como mueren los animales en la calle. Por amor de Dios, Chile no se merece eso", planteó.
"Roberto está muerto, la gente no es un número. Cómo es posible que el Gobierno siga mirando a la gente como número. Con este espectáculo con números robóticos dichos en las mañanas, mientras la gente se muere en su casa porque no los tratan como seres humanos. Le niegan el examen, llegan cuatro días tarde y cuando uno les dice, con mucho respecto, corrijan... le echan la culpa al muerto. Es el mundo al revés", sentenció.
PURANOTICIA
