María Elena Santibáñez, quien asistió a la reconstitución del ataque al Subcentro -de esa estación del Metro- junto a víctimas y testigos, adelantó que en los próximos días interpondrá la querella número 22, de una persona que estaba reticente a acudir a la justicia.
visitas
En medio de la reconstitución de escena junto a las víctimas y testigos del ataque con bomba que afectó al Subcentro de la estación Escuela Militar del Metro, el 8 de septiembre de 2014, la abogada de la Clínica Jurídica de la Universidad Católica, María Elena Santibáñez -quien lleva el caso-, anunció una nueva querella.
Esta acción judicial se sumará a las de 21 víctimas, que han pidieron asesoría legal para enfrentar esta acción delictual. Según la abogada, esta nueva querella, número 22, se trata de una persona (testigo) que estaba un poco reticente a acudir a la justicia, pero que finalmente, decidió ser parte de esta querella criminal.
Entre los delitos por los que se formalizó a los imputados se encuentran el homicidio frustrado, las lesiones graves y menos graves.
Cabe señalar que desde las 9.00 horas que en el centro comercial de la estación metro Escuela Militar, representantes del Ministerio Público del Laboratorio de Carabineros (Labocar) han realizado entrevistas con una treintena de testigos para determinar cómo sucedieron los hechos.
En tanto, el fiscal jefe de la Fiscalía Metropolitana Sur, Raúl Guzmán, adelantó que además de la reconstitución con testigos y víctimas, se realizarán otras pericias científicas para obtener información respecto al ataque.
"Esperamos que en este plazo de 90 días podamos concluir con las diligencias pendientes", indicó Guzmán.
También indicó que en la diligencia se encontraba presente el abogado del imputado Juan Flores, quien ha sido sindicado como autor, mientras que los otros tres están relacionados a otro ataque a la estación de metro Los Dominicos y dos ataques a comisarías.
Guzmán explicó que algunas de las personas que participaron de la reconstitución de escena sintieron malestar al volver al lugar, y que incluso algunas de ellas no habían vuelto al centro comercial, tras el atentado. "Muchos de ellos sufrieron traumas sicológicos, una de ellas resultó con la amputación de uno de sus dedos, y hubo otros con traumas acústicos.Mientras hemos estado haciendo las entrevistas y reconstitución, algunos comenzaron a sentirse mareados al recordar los hechos", dijo el fiscal a cargo.
Pn/ci
AGENCIA UNO
