El organismo de Naciones Unidas, que hace unos meses había previsto para 2015 un crecimiento de la región del orden del 0,5 por ciento, atribuyó la disminución a la debilidad en la demanda interna, a un entorno global "caracterizado por el bajo crecimiento del mundo desarrollado" y a la desaceleración de economías emergentes como la de la República Popular China.
La economía regional en América Latina se contraerá 0,3 por ciento este año y tendrá un crecimiento cercano al 0,7 por ciento en 2016, según pronosticó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El organismo de Naciones Unidas, que hace unos meses había previsto para 2015 un crecimiento de la región del orden del 0,5 por ciento, atribuyó la disminución a la debilidad en la demanda interna, a un entorno global "caracterizado por el bajo crecimiento del mundo desarrollado" y a la desaceleración de economías emergentes como la de la República Popular China.
Según la Cepal, otros factores que influyen en el descenso serían el fortalecimiento del dólar, la creciente volatilidad en los mercados financieros y en la drástica caída de los precios de las materias primas.
Las mayores caídas en el crecimiento estarán en aquellos países de América del Sur especializados en la producción de bienes primarios como petróleo y minerales y que tienen "un creciente grado de integración comercial con China", estimó el organismo.
Las contracciones en esos países podrían alcanzar el 1,3 por ciento en 2015 y el 0,1 por ciento en 2016, agregó el informe.
En cambio, los países con mayor vinculación a la economía de Estados Unidos lograran sostener su ritmo de crecimiento, entre ellos, México y las naciones de Centroamérica, que crecerían 2,6 por ciento en 2015 y 2,9 por ciento en 2016.
En tanto, en el mismo periodo las economías del Caribe podrían crecer en torno a 1,6 por ciento y 1,8 por ciento, respectivamente.
Para frenar la desaceleración, el organismo recomendó revertir la caída de la tasa de inversión y la menor contribución de la formación bruta de capital al crecimiento, ya que no solo afecta el ciclo económico, sino también la capacidad y calidad del crecimiento de mediano y largo plazo, según advirtió.
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DPA