El Gobierno brasileño dejó claro a través de nuevas medidas anunciadas hoy que ha optado por recurrir a los bancos públicos para estimular a la industria, en medio de la crisis que atraviesa.
El estatal Banco do Brasil anunció hoy que desembolsará 3.100 millones de reales (unos 890.000 dólares) hasta finales de 2015 para ayudar a la industria automotriz, un día después de que la Caixa Federal económica lanzara una línea de crédito a bajo coste para beneficiar al mismo sector.
El monto presentado por el Banco do Brasil, mayor entidad financiera del país, está dirigido a proveedores estratégicos de la industria automotriz, la cual en los últimos meses ha sufrido una caída en picada de las ventas como consecuencia del descenso de la demanda interna y el aumento del desempleo.
El Banco do Brasil anticipará el dinero a los proveedores con el fin de que los empresarios eviten recurrir a tasas más elevadas de financiación de capital de giro, según informó la entidad en un comunicado.
El acuerdo fue firmado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), la Federación Nacional de la Distribución de Vehículos Automotores (Fenabrave) y el Sindicato Nacional de la Industria de Componentes para Vehículos Automotores (Sindipeças).
De acuerdo con el presidente de Anfavea, Luiz Moan, la línea de financiación está dirigida al sector de autopiezas y las montadoras actuarán como avalistas.
"Trabajaremos juntos con nuestra red de proveedores para que el riesgo de financiación sea extremadamente bajo. El riesgo será de las grandes empresas y los intereses serán más atractivos para la cadena automotriz", resaltó Moan.
El Banco do Brasil informó que la ayuda destinada a la industria automotriz podrá extenderse a otros sectores de la economía y que la entidad podrá aportar hasta un total de 9.000 millones de reales (unos 2.583 millones de dólares).
El martes el también estatal Caixa Económica Federal anunció que otorgará una línea de crédito de carácter público a bajo interés para el sector automovilístico, cuya producción cayó un julio un 15 %.
Esta línea de crédito ofrecerá préstamos de hasta cinco años, a un interés del 0,83 % y con una carencia de seis meses para el inicio de los pagos.
Además, la entidad financiera pondrá a disposición créditos para la renovación de la flota y para la financiación de la compra de maquinaria, tanto nueva como usada.
Los beneficios lanzados por las entidades estatales se producen meses después de que el Gobierno paralizara los descuentos fiscales que el Ejecutivo le concedía desde hacía años, lo que empeoró la situación de un sector lastrado por la crisis económica de Brasil.
Pn/fg
EFE.