Tanto a nivel de exportaciones como de consumo interno, tras un 2014 en el que se registró un retroceso de la actividad.
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Buenos Aires, 8 ene (EFE).- El Gobierno argentino afirmó hoy que en 2015 se buscará dar continuidad a las estrategias de estímulo para la industria automotriz argentina, tanto a nivel de exportaciones como de consumo interno, tras un 2014 en el que se registró un retroceso de la actividad.
"El objetivo del Gobierno es tener una meta de producción que sostenga los niveles de empleo; potenciar los acuerdos con Brasil; pretender generar algún acuerdo adicional con México; y generar las condiciones para incrementar la participación nacional en la producción", dijo hoy el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich.
"Un manejo adecuado de la administración del comercio; la potenciación de inversiones para autopartes; la perspectiva de cerrar un balance de divisas que tienda a un mecanismo razonable entre acuerdos y partes es lo que se va a hacer durante 2015", agregó, durante su rueda de prensa diaria.
Capitanich aseguró que el Gobierno está dispuesto a dar continuidad a los estímulos estatales al consumo puestos en marcha en 2014, como el programa de financiación Procreauto, para favorecer una expansión de la producción industrial argentina.
El funcionario reconoció que el año pasado se redujo el número de matriculaciones, tal y como había difundido la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) en su último informe.
Los datos recogidos por ACARA arrojan un descenso del 28 % en las matriculaciones durante el total de 2014 respecto a los datos del 2013, año en el que se habían registrado cifras récord en Argentina.
Sin embargo, el jefe de Gabinete defendió también que en 2014 se redujeron las importaciones de autos de alta gama, lo que generó un ahorro de divisas que favorece la estabilidad del peso argentino y la producción nacional.
Desde finales de 2013, la compra de autos de lujo importados está gravada en Argentina con un impuesto especial para "desincentivar" la fuga de divisas.
Asimismo, Capitanich subrayó que "muchas autopartistas que tuvieron conflictos en el primer semestre del año 2014, luego retomaron un sendero de crecimiento".
También señaló que en el último semestre del año pasado se controló el problema de las suspensiones de trabajadores por parte de las empresas, que habían castigado al sector debido a la necesidad de reducir la producción en las fábricas por falta de demanda.
Por otro lado, recalcó que "el año 2014 es el tercer mejor año de los últimos 11 de la producción de autos. Y si es el tercer mejor año esto tiene que ver con la sostenibilidad y preservación del empleo".
