Las autoridades del vecino país están preocupadas y sancionan los casos que corresponde, ya que no todas las quemas son ilegales.
Las quemas agrícolas para limpiar parcelas y ampliar áreas de cultivo han comenzado a expandirse en Bolivia antes de lo previsto, pese a la cuarentena que vive el país por la pandemia del coronavirus Covid-19, situación que ha causado alarma en los ecologistas por el temor a que se repitan los graves incendios forestales sufridos en 2019.
Las autoridades están preocupadas y sancionan los casos que corresponde, ya que no todas las quemas son ilegales.
Por su parte, los productores señalan que es mejor usar el fuego ahora para que no coincida con los vientos fuertes esperados para agosto, que pueden causar los incendios descontrolados.
Entre el 1 de enero y el 6 de mayo se registraron 25.274 "focos de calor" en Bolivia, un 80 % más que los 14.048 reportados en el mismo período del 2019, según el informe satelital Aqua_MT que permite la comparación y al que se accede desde la web del ministerio de Medio Ambiente y Agua. Las regiones más afectadas son Santa Cruz (este, 19.614), Tarija (sur, 2.309) y Beni (noreste, 2.298), según el mismo reporte.
Los ambientalistas se han alarmado sobre la aparición temprana del fuego para habilitar terrenos agropecuarios, práctica conocida en Bolivia como "chaqueos", y el hecho de que su número sea cerca del doble de las quemas del año pasado, cuando los incendios arrasaron 5,2 millones de hectáreas.
Otras mediciones indicaron que el número de quemas en el primer cuatrimestre era el mayor reportado en una década en el mismo período.
PURANOTICIA