Objetivo de este llamado, manifestado por el presidente Vladimir Putin a su par norcoreano, Kim Jong-un, es resolver la crisis nuclear que los enfrenta.
Tras el fracaso de las conversaciones con Estados Unidos, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, sostuvo una cumbre con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien llamó a las partes a renunciar a "la ley del más fuerte" para resolver la crisis nuclear que los enfrenta.
A la salida de la reunión, Kim Jong-un aseguró haber pasado esta vez un "muy buen momento" con Putin, en la ciudad de Vladivostok, señalando su intención de querer reavivar los "vínculos históricos" entre Rusia y Corea del Norte.
Por su parte, Vladimir Putin sostuvo que "estoy contento con el resultado: Kim Jong-un es alguien bastante abierto, dispuesto a hablar de todo".
Además, afirmó que era favorable, tal como Estados Unidos, a una "desnuclearización total" y calificó como "posible" una solución bajo la condición de ofrecerle a Corea del Norte "garantías sobre su seguridad y la preservación de su soberanía".
"Necesitamos restaurar el poder del derecho internacional, volver al estado en el que el derecho internacional, y no la ley del más fuerte, determina la situación en el mundo", agregó el mandatario ruso.
Finalmente, aseguró que discutirá con la Casa Blanca respecto a lo conversado con Kim, y concluyó diciendo que "aquí no hay secretos, no hay conspiraciones. El propio presidente Kim nos pidió informar al lado estadounidense sobre nuestra posición".
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