También analizaron la lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico, la promoción social y la protección de la vida desde la concepción.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, expuso ante el Papa Francisco los problemas de la grave crisis económica en su país, en un encuentro privado en el Vaticano, que se extendió por 44 minutos.
Según indicó la oficina de prensa del Vaticano, a través de un comunicado al término de la reunión, en el encuentro "se examinó la situación del país, con especial referencia a algunos problemas como la crisis económico-financiera, la lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico, la promoción social y la protección de la vida desde la concepción".
Tras recibir los regalos de Argentina, Francisco obsequió al Presidente una escultura con forma de medallón que tiene un olivo, una vid y una paloma, que simboliza la paz.
Asimismo le dio un mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2020 y le obsequió con cinco libros: Gaudete et exsultate, Laudato Si, Amoris Laetitia, Christus Vivit (dedicado al Presidente) y Evangeli Gaudium. Durante la entrega de regalos, también le leyó la oración del buen humor, de Santo Tomás Moro, que está en Gaudete et exsultate y fue escrita en el siglo XV.
En una entrevista con Infobae, el jefe de Estado argentino explicó que el Papa "no es de nadie (...) el Papa ni es de los peronistas ni de los no peronistas. El Papa es una figura moral, enorme en el mundo, y los argentinos tenemos que acostumbrarnos a terminar con esta discusión de apropiarnos del Papa".
Según aseguró Fernández, durante la audiencia no se ha hablado del viaje del Papa a Argentina, ni tampoco del aborto, que el nuevo Ejecutivo ha decidido despenalizar. El Presidente ha hecho hincapié en la necesidad de terminar con las perpetuas divisiones entre argentinos.
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