"Estamos llamados a defender la vida desde la concepción en el seno materno hasta la edad avanzada", sostuvo el Pontífice.
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El Papa Francisco arremetió contra el aborto al clamar que "no es lícito destruir la vida ni experimentar con ella", durante la audiencia general de este miércoles, en la que además apoyó las 130 'Marchas por la vida' convocadas por los obispos de Polonia el domingo en 130 ciudades del país.
"Estamos llamados a defender la vida desde la concepción en el seno materno hasta la edad avanzada, cuando está marcada por la enfermedad y el sufrimiento", señaló el Pontífice.
Durante los saludos a los peregrinos polacos, especificó que no es "lícito" ni "destruir la vida", ni tampoco "hacerla objeto de experimentaciones o falsas concepciones".
En este sentido, pidió a los fieles que estaban reunidos en la plaza de San Pedro que recen para que la vida humana sea "respetada siempre, testimoniando los valores del Evangelio en el ámbito de la familia".
Francisco continuó con el nuevo ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles y defendió que en el ADN de la comunidad cristiana hay unidad y libertad de uno mismo. "Nos permite no temer la diversidad, no apegarnos a las cosas y a los dones y ser mártires, es decir, testigos luminosos del Dios vivo y operante en la historia".
Para el Papa, la Iglesia constituye un "signo de comunión" que, como los doce Apóstoles, "supera las divisiones, el aislamiento, la mentalidad que absolutiza el espacio privado".
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