Después del cierre de la frontera decretado por el presidente Nicolás Maduro, casi 2.000 colombianos han sido deportados. El Gobierno de Bogotá acusa que se están violando los derechos de los afectados.
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El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha manifestado este viernes su "preocupación" por la situación en la frontera entre Venezuela y Colombia y ha instado al Gobierno venezolano a asegurarse de que se están respetando los Derechos Humanos.
Tras el estado de emergencia y el cierre fronterizo decretado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, casi 2.000 colombianos han sido deportados. Según Bogotá, las autoridades del país vecino están cometiendo abusos y violando las libertades y derechos de los afectados.
La portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Ravina Shamdassi, ha expresado la "preocupación" de la ONU y ha pedido a los dos países que resuelvan la actual crisis a través de una "discusión calmada" y con respeto al Derecho Internacional.
"Urgimos a las autoridades venezolanas a asegurar que los Derechos Humanos de todos los individuos afectados sean completamente respetados, en particular en el contexto de cualquier deportación", ha advertido Shamdassi, en unas declaraciones en Ginebra que también han sido divulgadas por el Gobierno colombiano.
La ONU ha prometido seguir "de cerca" la situación y se ha ofrecido a colaborar con Caracas y Bogotá para tratar de que acerquen posturas.
Pn/fg
AGENCIA UNO.
