Damnificados muestran resistencia a abandonar sus hogares y prefieren permanecer en ellos, pese a que en algunos casos el agua llega a un metro y medio de altura.
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Más de un centenar de personas de la provincia de Buenos Aires debieron ser evacuadas desde sus casas debido a las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias que desde el fin de semana azotan varios puntos de Argentina.
El director nacional de Emergencias, Respuesta y Desastres de la Cruz Roja, Rodrigo Puga, explicó que "en total, en toda la provincia podríamos llegar a hablar de casi 1.000 evacuados".
De igual forma, indicó que "el momento es un poco difícil de contabilizarlo. Cuando el clima calma, sale un poco el sol, las familias quieren retornar a sus hogares, entonces es bastante fluctuante".
Además, los damnificados muestran resistencia a abandonar sus hogares y prefieren permanecer en ellos, pese a que en algunos casos el agua llega a un metro y medio de altura.
Puga explicó que esto tiene que ver con "el desarraigo, no querer dejar sus elementos personales, sus viviendas, sus mascotas... pero en otros casos también está el miedo a que le falten cosas, lo que hace que muchas familias permanezcan aún en el techo de sus hogares o con el agua por los tobillos".
Cabe señalar que la escasez de alimentos es una de las mayores complicaciones que tienen los vecinos, punto en el que la Cruz Roja ha concentrado sus esfuerzos, repartiendo agua "para evitar la deshidratación", comida y elementos para pasar la noche.
(Imágenes: EFE)
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