Al menos 11 niños figuran entre las víctimas del bombardeo en Jan Sheijun.
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Este martes se registró una verdadera masacre en Siria, tras ocurrir un ataque "químico" en el que murieron al menos 58 civiles en un bastión rebelde en el noroeste de dicho país.
Al menos 11 niños figuran entre las víctimas del bombardeo en Jan Sheijun, en la provincia de Idlib. Decenas más sufrían problemas respiratorios y otros síntomas.
Una fuente militar siria de alto rango negó este martes, en declaraciones a Efe, que las fuerzas gubernamentales o las rusas estén detrás de dicho ataque.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) afirmó que los civiles murieron por asfixia, aunque dijo desconocer de qué tipo de gas se trataba.
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