La recuperación de los restos del avión malasio comenzó el 16 de noviembre de 2014, cuatro meses después del accidente
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Bruselas, 8 mar (EFE).- Un total de 533 familiares de 151 víctimas de la tragedia del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, derribado el 17 de julio de 2014 en el este de Ucrania presuntamente por fuerzas prorrusas con 298 personas a bordo, han visitado los restos del avión, informó hoy la Junta de Seguridad de Holanda.
Los familiares pudieron visitar y depositar flores esta semana en los tres puntos en los que se almacenan los restos del avión en el hangar donde todavía se lleva a cabo la investigación, en la basa aérea de Gilze-Rijen, cerca de la frontera con Bélgica.
"La mayoría de los familiares se alegraron de poder ver los restos del avión. Ver los restos del avión es importante", señaló en un comunicado el presidente de la Junta de Seguridad de Holanda, Tjibbe Joustra, que encabeza la investigación de los hechos.
Las piezas del avión siniestrado se han ido recogiendo a lo largo de los últimos meses, en los que han sido examinadas y clasificadas.
En febrero, los investigadores internacionales se centraron en analizar el fallo de los mecanismos y en los patrones de los impactos.
Ahora que la visita de los familiares ya ha tenido lugar, se procederá a la reconstrucción de la aeronave, que una vez finalizada también podrán visitar los familiares.
Además de la investigación sobre la causa del accidente, la Junta de Seguridad también analiza la publicación de las listas de nombres de los pasajeros y de los procesos de decisión con respecto a las rutas de vuelo.
El objetivo de la investigación penal de la Fiscalía es llevar los responsables de la tragedia ante el juez, añade la Junta.
De las 298 víctimas en la tragedia, 196 tenían nacionalidad holandesa y aún quedan tres ciudadanos neerlandeses por identificar por los forenses.
Inmediatamente después del accidente del avión, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur y fue presuntamente derribado por un misil tierra-aire disparado desde una zona del este de Ucrania controlada por las milicias prorrusas, expertos de la Junta viajaron a ese país y trataron de llegar al lugar de la tragedia, a fin de investigar los restos del Boeing.
No obstante, debido a la inseguridad en el área por los continuos combates, los expertos no pudieron hacer su trabajo sobre el terreno durante un largo periodo de tiempo.
Por esa razón la Junta decidió recuperar los restos y transportarlos a Holanda, una vez fuera seguro hacerlo, para investigarlos en una basa aérea neerlandesa.
La recuperación de los restos del avión malasio comenzó el 16 de noviembre de 2014, cuatro meses después del accidente. EFE
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