Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, advirtió que la última ampliación del programa nuclear iraní "llevará a más aislamiento y sanciones".
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, advirtió a Irán que podría ser objeto de nuevas sanciones ante su anuncio de que se enriquecerá de uranio por encima del límite establecido en el acuerdo nuclear de 2015, del que Washington se retiró hace un año.
"La última ampliación del programa nuclear iraní llevará a más aislamiento y sanciones. Los países deben restaurar el tradicional criterio de no enriquecimiento para el programa nuclear iraní", dijo Pompeo a través de su cuenta de Twitter.
Además, el jefe de la diplomacia estadounidense apuntó a que "el régimen iraní supondría una amenaza aún mayor para el mundo si tuviera armas nucleares".
También, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a Irán y le instó a que tenga "cuidado". Y agregó que Irán "nunca tendrá armas nucleares", asegurando que Teherán "ha hecho muchas cosas malas".
El Gobierno de Irán anunció formalmente que comenzará a enriquecer uranio por encima del 3,6%, más allá de los límites estipulados en el acuerdo nuclear firmado en 2015, en lo que se trata del principio de una retirada paulatina de los aspectos del tratado, y del que se desvinculará progresivamente cada 60 días si Europa no toma "nuevas iniciativas" para garantizar la plena reincorporación de la república islámica a los mercados internacionales.
Este enriquecimiento por encima del 3,67% comenzará en unas pocas horas, según el negociador principal iraní y viceministro portavoz de Exteriores, Abbas Aragchi, y estará dedicado a suministrar combustible a la planta nuclear de Bushehr. Sin embargo, es un porcentaje que dista mucho del 90% exigido para fabricar armas nucleares.
Esta decisión, avanzada a última hora del sábado, pone al histórico acuerdo de 2015 al borde del colapso al generar una crisis de confianza entre Irán y la Unión Europea, junto a Rusia grandes sustentos de un acuerdo que recibió un golpe casi irreversible después de que Estados Unidos decidiera retirarse unilateralmente del tratado y restaurar sanciones que han deteriorado gravemente la economía iraní.
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