El Ejército paquistaní aseguró hoy haber matado a 263 supuestos insurgentes tras rodearlos en el valle de Tirah, en la zona tribal de Khyber del noroeste de Pakistán, donde desde octubre desarrolla una operación militar.
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Al menos 35 militares han fallecido en la denominada ofensiva Khyber, según un comunicado del servicio de comunicación del Ejército del país asiático (ISPR, en inglés).
Las Fuerzas Armadas paquistaníes lograron el pleno control del paso de Musatil hacia Afganistán y redujeron las posiciones de los supuestos insurgentes, por lo que sus acciones continúan en unos pocos reductos cerca de la frontera afgana, según la nota.
Los militares retiraron de la zona cerca de 400 artefactos explosivos improvisados (IED, en inglés), de acuerdo con el Ejército.
El mes pasado al menos 30 supuestos insurgentes, entre ellos un portavoz de un grupo integrista, murieron en bombardeos del Ejército paquistaní en el Valle de Tirah en la región tribal de Khyber, una de las dos zonas en las que están activas operaciones militares en el país.
Las Fuerzas Armadas paquistaníes bombardean áreas tribales desde que en junio lanzaron la operación "Zarb-e Azb" (Afilado y cortante) en la noroccidental Waziristán del Norte contra los insurgentes, mientras que en octubre pusieron en marcha la ofensiva Khyber.
En ambos operativos han muerto más de un millar de supuestos insurgentes, según datos del ISPR.
Como venganza por estas operaciones, el principal grupo talibán paquistaní, el TTP, mató a 132 niños y doce profesores en un colegio gestionado por militares, donde lanzaron granadas y abrieron fuego clase por clase a mediados de diciembre en la ciudad noroccidental de Peshawar.
Desde entonces, el Ejército paquistaní ha intensificado las operaciones contra los insurgentes.
pn/kf
EFE
aa-lar/psh
