Los autores de este brutal ataque se dieron a la fuga tras disparar y arrojar una granada al cementerio judío de la ciudad alemana de Halle.
Dos personas resultaron muertas en un tiroteo que se registró la mañana de este miércoles cerca de una sinagoga en la ciudad de Halle, en Alemania.
Según medios locales, el ataque se produjo exactamente en la Humboldtstrasse, en las cercanías de un templo judío.
Los autores se dieron a la fuga tras disparar y arrojar una granada al cementerio judío, en el día en que se celebra el Yom Kippur, la fiesta más sagrada del judaísmo, el día del perdón y del arrepentimiento.
La policía indicó que uno de los presuntos agresores ya se encuentra detenido. Sin embargo, pidió a los habitantes de la zona que se mantengan encerrados en sus viviendas.
"Se está trabajando con mucha presión. Informaremos cuando haya nuevos detalles", señalaron a través de un comunicado.
La Fiscalía General asumió la investigación, que contempla el acto de terrorismo.
Tras el tiroteo mortal en Halle, en las ciudades de Leipzig y Dresden se ha reforzado la presencia policial en las sinagogas y cementerios judíos.
Aún se desconoce si hay relación directa entre la sinagoga y el ataque, y si éste es por tanto un acto antisemita.
En declaraciones a la revista Spiegel, la comunidad judía aseguró que la sinagoga era el objetivo del ataque.
Dada la festividad judía, el templo estaba lleno, según el presidente de la comunidad judía de Halle, Max Privorotzki, quien agregó que "han sido las medidas de seguridad a la entrada del recinto lo que ha impedido la matanza".
Tras el ataque, el primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff, interrumpió una serie de reuniones que tenía en Bruselas con sus homólogos de otras regiones carboníferas.
PURANOTICIA