En medio de las manifestaciones, una intérprete cantó la canción «Gracias a la vida» de la chilena Violeta Parra.
Tras dos tiroteos ocurridos el fin de semana en Estados Unidos, el presidente Donald Trump viajó este miércoles a El Paso, en el estado de Texas, después de visitar Dayton, en Ohio, para compartir con las víctimas. No obstante, fue recibido con protestas que repudian su discurso antiinmigración y lo acusan de fomentar la violencia.
El avión presidencial Air Force One, procedente de Dayton, en Ohio, donde un tiroteo dejó nueve muertos el domingo, aterrizó en El Paso, donde murieron 22 personas el sábado.
"El presidente Trump no es bienvenido en El Paso y su narrativa sobre inmigrantes y centroamericanos no debería ser bienvenida en ningún lado", dijeron los convocantes en relación a los discursos del presidente en los que se refiere a los indocumentados como una "invasión".
Desde un escenario, un presentador leyó los nombres de las 22 víctimas y los asistentes gritaron "¡Presente!". Por su parte, una intérprete cantó la canción «Gracias a la vida» de la chilena Violeta Parra.
Más temprano, en Dayton, Trump visitó a los pacientes y al personal médico del hospital Miami Valley. En el lugar, decenas de personas lo esperaban con pancartas que decían "Haga algo" y manifestantes inflaron una efigie del bebé Trump en pañales con el mensaje "Deje de ser un bebé y enfréntese a la NRA", en referencia a la Asociación Nacional del Rifle, que defiende el porte de armas.
Otros manifestantes acudieron al lugar para apoyar a Trump, una muestra del dividido panorama que enfrenta Estados Unidos de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.
Mira algunas fotografías:
PURANOTICIA