Tal como en su último acto de campaña, temen que show sea "propagador" del coronavirus en Estados Unidos, considerando que miembros de su staff dieron positivo al test de coronavirus.
La pandemia del coronavirus y el constante crecimiento en el número de infectados en Estados Unidos ha hecho que las celebraciones por el 4 de julio, Día de la Independencia, se hayan reducido al mínimo.
Sin embargo, esto no será así para Donald Trump, el presidente del país norteamericano pues, junto al tradicional evento en la Casa Blanca, organizó una visita al monte Rushmore, para presenciar un show de fuegos artificiales.
De hecho, la organización indicó que no habrán mayores cuidados, como obligación de usar mascarillas ni distancia social.
De esta manera, ha crecido el temor de que el evento, tal como el realizado hace algunas semanas en Tulsa, para su campaña a la reelección, sea "propagador" del coronavirus en Estados Unidos, ya que miembros del staff, colaboradores y agentes del Servicio Secreto dieron positivo al test que detecta el coronavirus.
Respecto al evento en el monte Rushmore, la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, explicó que el distanciamiento social no será obligatorio y que se entregarán mascarillas a quienes deseen ponérselas.
"En Dakota del Sur le hemos dicho a la gente que se enfoque en la responsabilidad personal", dijo la autoridad a Fox News, agregando que "las personas que tengan preocupaciones pueden quedarse en casa".
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