El multimillonario estadounidense era el copropietario del conglomerado Koch Industries, la segunda mayor empresa privada del país norteamericano.
El multimillonario estadounidense David Koch, copropietario del conglomerado Koch Industries, la segunda mayor empresa privada de Estados Unidos, falleció este viernes, a los 79 años, tras una larga lucha contra el cáncer.
"En junio de 2018 compartí la noticia de que David se retiraba de las actividades comerciales y organizativas, debido al deterioro de su salud. Con gran pesar, ahora debo informarles de la muerte de David", señala su hermano, Charles Koch, en un carta a los trabajadores de Koch Industries.
David Koch fue diagnosticado hace 27 años de un cáncer de prostata con un "pronóstico sombrío de unos pocos años de vida".
"A David le gustaba decir que, una combinación de doctores brillantes, medicamentos de última generación y su propia terquedad, mantenía a raya al cáncer", subraya su hermano.
Asimismo, destaca que toda aquella persona que ha trabajado con él seguro que ha comprobado la "enorme personalidad" que tenía y su "pasión por la vida". Ingeniero químico de formación, dedicó la mayor parte de su vida al éxito de la empresa familiar Koch Industries, con presencia en numerosos campos como el petróleo, productos químicos, finanzas o fertilizantes, etc.
De hecho, en la última lista de la revista Forbes, de las personas más ricas del mundo, David Koch ocupaba el puesto número 11, empatado junto a su hermano Charles, con una fortuna de 50.500 millones de dólares cada uno, aunque en años anteriores había estado dentro de los 10 primeros puestos.
David Koch también fue candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Libertario en las elecciones de 1980, cuando la formación consiguió el 1% de los votos, su mejor resultado hasta los pasados comicios de 2016, y posteriormente ha sido donante del Partido Republicano.
Asimismo, sobrevivió a un accidente aéreo en 1991, en el que un vuelo de USAir, actualmente US Airways, chocó con un avión SkyWest al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, en el que murieron 35 personas y otras 29 resultaron heridas.
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