El presidente de la entidad cívica, Jhonny Llaly informó que las demandas no fueron resueltas y que una asamblea definirá otras medidas de presión.
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Dirigentes del movimiento cívico del departamento boliviano de Potosí decidieron hoy dar por concluida una huelga que duró 27 días con protestas y cortes de rutas que aislaron a esa región ubicada a 533 kilómetros al sur de La Paz.
El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) inició las protestas para exigir al presidente Evo Morales negociar la construcción de un aeropuerto, hospitales y una fábrica de cemento entre otras demandas, sin embargo, a pesar de la medida de presión no se lograron acuerdos.
El presidente de la entidad cívica, Jhonny Llaly informó hoy que las demandas no fueron resueltas y que una asamblea definirá otras medidas de presión.
La ministra boliviana de Transparencia, Lenny Valdivia, consideró que la protesta "fue política" porque impulsó un liderazgo opositor a de Morales. Además, cuestionó que la protesta haya provocado "pérdidas millonarias" a ese departamento.
Potosí es considerado el departamento más pobre de Bolivia, de casi 800.000 habitantes. Tiene una tasa de pobreza extrema del 49,5 por ciento y de pobreza moderada del 67,4 por ciento, según la estatal Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE).
Durante la prolongada protesta, cerca de 2.000 mineros y universitarios de Potosí se concentraron en La Paz para ser atendidos por Evo Morales, quien delegó la negociación a un grupo de ministros. Tras siete días se cerraron las conversaciones sin haber logrado acuerdos. El Gobierno asegura que atendió las demandas.
El aislamiento de Potosí, por efecto de la protesta, atrapó a un grupo de turistas argentinos y europeos que tuvieron que ser evacuados tras negociaciones con los piqueteros.
Pn/ci
DPA
