Pueblos originarios prevén ingresar a la capital el martes 8 para sumarse, 24 horas después, a una huelga nacional con los sindicatos y otros colectivos sociales en contra del Gobierno.
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"El diálogo con el Gobierno está totalmente cerrado". Con estas palabras, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, se refirió a las protestas llevadas a cabo en contra de la administración de Lenin Moreno.
De igual forma, aseguró que sólo habrá conversaciones una vez que una multitud de representantes de pueblos originarios de aquel país lleguen a Quito.
"Hemos cerrado totalmente el diálogo con el Gobierno. No hay diálogo hasta llegar a la ciudad de Quito", indicó Vargas, mientras cientos de indígenas protestan en diversas carreteras del país contra la elevación del costo de los combustibles y otras exigencias.
Las protestas contra el Gobierno de Moreno, en las que participan transportistas y otros gremios, comenzaron el pasado jueves a raíz de la eliminación de los subsidios al diesel y la gasolina conocida como "extra", la de mayor consumo en el país, en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Aquí no estamos para negociar a espaldas del pueblo. El pueblo se ha levantado y eso es lo que se va respetar", agregó Vargas al reiterar que pretenden seguir avanzando hacia Quito para concentrar en la capital sus protestas.
Los pueblos originarios prevén ingresar en masa a Quito el martes 8 para sumarse, 24 horas después, a una huelga nacional con los sindicatos y otros colectivos sociales en contra del Gobierno, al que tildan de "neoliberal".
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