Javier Solar y Mónica Caballero fueron considerados culpables de los delitos de daños y lesiones terroristas.
Los tribunales españoles condenaron a 12 años de cárcel a los chilenos Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Andrea Caballero Sepúlveda, declarados culpables por haber echo estallar un artefacto explosivo en el interior de la Basílica del Pilar, ubicada en la ciudad española de Zaragoza, el 2 de octubre de 2013.
Asimismo, el dictamen desestimó los cargos por conspiración. Según consiga el fallo, la justica bajó las penas debido a que "el artefacto explosivo carecía de potencia destructiva".
Cabe recordar que la fiscalía española solicitaba un total de 44 años de cárcel efectiva luego de que se produjera el ataque a la sede religiosa con una bomba elaborada con gas y dos kilos de pólvora negra.
La sala considera probado que "de manera autónoma decidieron atacar contra la Basílica del Pilar de Zaragoza, como uno de los símbolos del Estado, al que querían agredir" y que para ello colocaron un artefacto explosivo compuesto por una bombona de gas butano, dos kilogramos de pólvora negra y un reloj activador.
En su razonamiento, el fallo señala que la onda expansiva alcanzó un radio de acción lesiva de al menos 26 metros de alcance horizontal y 8 metros, que causó lesiones y secuelas a la única víctima del atentado, a quien se le ha constatado una incapacidad permanente parcial del 25%, que ha trastocado su vida personal y laboral.
PURANOTICIA