Los militares ucranianos y los separatistas se acusaron hoy mutuamente de haber bombardeado esa zona. Los rebeldes hablaron de una provocación del gobierno pro occidental en Kiev y aseguraron que no cuentan con proyectiles con ese alcance.
Mariúpol (Ucrania), 24 ene (dpa) - Al menos 27 personas murieron y unos 100 civiles resultaron heridos hoy en un bombardeo contra una zona periférica del puerto ucraniano de Mariúpol, en el este del país, informó el Ministerio del Interior en Kiev.
Según la agencia Interfax, el líder separatista Alexander Zajarchenko aseguró en la ciudad de Donetsk que las fuerzas prorrusas han iniciado la gran ofensiva que habían anunciado con un ataque a la ciudad estratégicamente importante de Mariúpol, pero no se refirió específicamente al bombardeo de ese barrio residencial.
De hecho, los militares ucranianos y los separatistas se acusaron hoy mutuamente de haber bombardeado esa zona. Los rebeldes hablaron de una provocación del gobierno pro occidental en Kiev y aseguraron que no cuentan con proyectiles con ese alcance.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), sin embargo, aseguró hoy que el ataque fue lanzado desde territorio controlado por separatistas prorrusos. Un análisis de los boquetes dejados por los impactos de los cohetes del tipo Grad y Uragan demostró que los proyectiles vinieron de dirección noreste y este, comunicó la OSCE.
Esas zonas son controladas por rebeldes, señaló la organización, que añadió que sus observadores vieron edificios destruidos, entre ellos una escuela.
Los medios ucranianos mostraban imágenes de automóviles en llamas en la ciudad y se veía alzarse al cielo una columna de humo negro.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, convocó para este domingo una reunión del Consejo Nacional de Seguridad. El primer ministro Arseni Yatseniuk pidió al Consejo de Seguridad de la ONU la convocatoria de una reunión urgente sobre la situación en el este del país.
Poroshenko analizó la situación en conversaciones telefónicas con el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk, y la encargada de Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherini.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Pavel Klimkin, llamó a la comunidad internacional a actuar. "Es hora de detener juntos a los terroristas y obligar a Rusia a dejar de apoyarlos", dijo Klimkin, según la agencia Interfax. Rusia niega apoyar a los separatistas con armas y soldados.
Letonia, en tanto, reclamó un encuentro extraordinario de ministros de Exteriores de la UE.
Estados Unidos condenó duramente el ataque. El secretario de Estado, John Kerry, calificó de irresponsable y peligroso que Rusia provea a los separatistas con las armas más modernas y amenazó con mayor presión contra Moscú.
La Unión Europea (UE) instó a Rusia a que deje de apoyar militar, política y financieramente a los separatistas porrusos, "para evitar consecuencias devastadoras para todos", según declaró en Bruselas la jefa diplomática de la UE, Federica Mogherini.
La diplomática italiana recordó que Moscú ejerce una influencia considerable sobre los separatistas y advirtió sobre el riesgo de que las relaciones entre la UE y Rusia se deterioren aún más.
Después de la UE, también la OTAN reclamó a Rusia dejar de apoyar a los separatistas.
La nueva escalada de violencia amenaza con acabar con las esperanzas de una solución pacífica del conflicto. La situación en la convulsa región este de Ucrania se ha deteriorado notablemente desde la reunión celebrada el pasado miércoles en Berlín por los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Rusia, Ucrania y Francia. Decenas de civiles han muerto a partir de ese día.
Según datos de Naciones Unidas, el conflicto en el este de Ucrania ha causado desde abril de 2014 la muerte de más de 5.000 personas.
DPA