Nos ilusiona abrir paso a una nueva era en la exploración espacial.
A fines de mayo de este año el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing se adjudicó el primer vuelo de servicio a la Estación Espacial Internacional por 4.200 millones de dólares, siendo la primera vez que la NASA contrata a una empresa privada para una misión espacial tripulada.
"Nos ilusiona abrir paso a una nueva era en la exploración espacial", dijo entonces el vicepresidente y director general de la división para la Exploración del Espacio de Boeing, John Elbon. La compañía estaba colaborando con el programa de tripulación comercial de la NASA desde septiembre de 2014, para construir y operar la próxima nave espacial tripulada de Estados Unidos. Boeing tiene garantizados dos vuelos comerciales al año, que podrían incrementarse a seis y transportar hasta siete pasajeros, a partir de 2017.
Ahora la empresa, bajo la idea de esta "nueva era", está buscando cerrar contratos con empresas como Facebook, Apple, o Google, esperando seducir a los gigantes de Silicon Valley con el uso directo de sus satélites, sin la intermediación de empresas de telecomunicaciones. Un negocio de enorme potencial considerando que el 70% del planeta carece aún de acceso a Internet.
Según informó el medio español El País, James McNerney, consejero delegado de la empresa, afirmó que "tenemos el producto adecuado".
La división de redes y sistemas espaciales del fabricante generó ingresos por 8.000 millones de dólares el año pasado. La apuesta por los satélites según McNerney "es solo el inicio de una nueva tendencia y seremos muy agresivos", anució.
Pn/cp
AGENCIA UNO