En rueda de prensa en Kabul, el portavoz del NDS, Abdul Hassib Sediqi, culpó al país vecino de entrenar y financiar a los insurgentes afganos como parte de una guerra a través de terceros contra Afganistán.
Afganistán acusó este miércoles directamente a las Fuerzas Armadas de Pakistán de liderar a los talibanes afganos, elevando aún más el tono del Gobierno de Ashraf Gani contra Islamabad, en momentos en que se han recrudecido los atentados y el diálogo de paz está congelado.
Apenas dos días después de que Gani exigiera a Pakistán que combata a los talibanes en su territorio -tras un fin de semana sangriento con una secuencia de atentados sin precedentes en los últimos meses en Kabul-, la agencia de inteligencia afgana no escatimó hoy en acusaciones contra Islamabad.
Las acusaciones se producen, además, en vísperas del viaje de una delegación afgana de alto nivel encabezada por el ministro de Exteriores, Salahuddin Rabbani, a Pakistán para discutir el plan de acción de ese país contra los talibanes.
El grupo estará integrado además por el ministro de Defensa, Masoum Stanekzai, y el jefe del Directorio Nacional de Seguridad (NDS), Rahmatullah Nabil, dijo este miércoles a Efe el viceportavoz de Gani, Zafar Hashimi.
En rueda de prensa en Kabul, el portavoz del NDS, Abdul Hassib Sediqi, culpó al país vecino de entrenar y financiar a los insurgentes afganos como parte de una guerra a través de terceros contra Afganistán.
"Nuestra guerra no es una guerra interna afgana. En los últimos años, los talibanes no han estado liderados por ningún jefe afgano sino por varios mandos militares paquistaníes", dijo.
Hace dos semanas, se hizo pública la muerte del líder de los talibanes afganos, el mulá Omar, ocurrida en un hospital de Karachi, en el sur paquistaní, en abril de 2013.
Sediqi dijo que la formación insurgente es "una herramienta" de las Fuerzas Armadas de Pakistán y que sus miembros son entrenados en suelo paquistaní, donde también, aseguró, se fabrican las bombas que utilizan.
Kabul puede probar "esta intromisión de las Fuerzas Armadas paquistaníes", confirmada por diversas fuentes y naciones, según dijo el portavoz de la NDS, sobre una acusación ya hecha en los últimos años por analistas, periodistas y gobiernos.
El Pentágono publicó en 2014 un informe en el que analizaba el uso de terroristas por parte de Islamabad para debilitar a sus vecinos Afganistán y la India.
El movimiento talibán ("estudiantes", en lengua pashto) surgió en la década de 1990 de las madrasas de Pakistán en las que estudiaban los refugiados de la guerra civil afgana y muchos de sus líderes se han escondido en ese país desde la invasión estadounidense de Afganistán en 2001.
Las acusaciones de la agencia de inteligencia afgana llegan en un momento convulso para los talibanes, entre los que han surgido divisiones internas después de que Kabul anunciase la muerte del fundador del grupo.
Sediqi aseguró que Pakistán está tratando de poner fin a estas divergencias, surgidas a raíz del nombramiento del sustituto de Omar, el mulá Mansur, rechazado por el Consejo Supremo talibán y considerado cercano a Islamabad.
En este contexto,, los talibanes han intensificado sus ataques, como los que el viernes dejaron en Kabul la jornada más sangrienta en los últimos seis años de guerra y de los que el portavoz de la NDS también culpó a Pakistán.
Explicó que en esos atentados estuvieron implicados "círculos específicos" de las Fuerzas Armadas paquistaníes y que fueron perpetrados a través de su "marioneta", la facción talibán conocida como red Haqqani.
El jefe del Gobierno afgano, Abdulá Abdulá, ya había responsabilizado el lunes a Islamabad, por su inacción contra los altos mandos talibanes, de los últimos ataques en la capital afgana.
"Aquellos que diseñaron, planearon, prepararon y dirigieron estos planes están fuera del país. No hay duda de que los que continúan con la barbarie y orgullosamente asumen la responsabilidad por esos ataques están radicados en Pakistán", dijo.
Ese mismo día, Gani pidió al Ejecutivo del país vecino que los combata de forma decidida en su territorio para acabar con las masacres en Afganistán, además de descartar su intervención en el diálogo entre Gobierno y talibanes iniciado a principios de julio y suspendido desde el anuncio de la muerte del mulá Omar.
"El periodo de conversaciones de paz por mediación de Pakistán está acabado y ahora es el momento de usar la fuerza", dijo.
Pn/co
EFE