El ex futbolista entregó detalles de cómo enfrentaron el momento como familia, y cómo esto marcó a sus hijos.
A pocos días del ataque propinado al ex futbolista Mark González en el cerro Loma Larga, ubicado en la comuna de Lo Barnechea, fue el mismo quien decidió contar su versión de los hechos, por lo que realizó un contacto con el matinal de Canal 13 "Bienvenidos", donde conversó con Tonka Tomicic.
"Era un día más, justo estábamos con dos amigos y los invitamos a caminar por el cerro. Es más, es bueno aclarar que esto no es propiedad privada. Los que viven en nuestro condominio tienen un acceso al cerro por un portón que está cerrado con llave, y nosotros tenemos permitido entrar", partió detallando Mark.
Posteriormente, agregó que otra familia que también circulaba por el lugar, les advirtió que unas personas los habían amenazado con balazos para prohibirles el ingreso.
"No pensé en regresar, porque siempre vamos. Si pasa algo, bueno, nos vamos. Fue ahí que 30 metros más adelante nos encontramos con estas personas que nos empezaron a tirar garabatos. Nunca nos dijeron 'esto es propiedad privada, váyanse'. Por la forma en cómo estaban diciendo las cosas, pensé que algo podía pasar", agregó el ex seleccionado nacional.
En ese momento, González indicó que su principal idea era calmar lo que estaba ocurriendo, sin embargo, los hombres habrían llegado con una violenta actitud, junto a piedras y palos. Además, aclaró que en ningún momento su perro tuvo una actitud violenta con los cuidadores, desmintiendo enfáticamente la versión del hombre a caballo, quien aseguró que ese fue el motivo por el que se habría originado la discusión.
"No soy la primera persona que pasa esto, me han llegado muchos mensajes de relatos. De hecho, este hombre a caballo, no se ve en las imágenes, pero me han dicho que es muy violento, llegando incluso a perseguir personas con machetes", aseguró.
"Pensé que la vida de mi familia y Maura corrían peligro. Recibió amenazas de muerte, de hecho, en el video se escucha clarito que uno dice 'te voy a pegar un tiro'", agregó Mark, evidentemente afectado por lo vivido.
"No les importó que estuvieran mis hijos, por suerte la amiga que estaba con nosotros se llevó a los niños. Esto no fue una riña, fue un ataque. Yo tuve que empezar a lanzar piedras, para ganar tiempo para que así mi familia pudiera escapar. Si yo hubiera escapado, los atacan a ellos también", fue enfático en señalar el deportista.
"Esto fue lo mismo que una encerrona, pero con un caballo. Por suerte tenía a mi amigo al lado, que intentó calmar la situación. Yo de verdad pienso que estaban drogados, porque no entendían con nada. Intenté llegar a un acuerdo, pero ellos decían 'no me importa'", indicó González, mostrando las secuelas que dejó el golpe, el que además le fracturó una vértebra.
El exjugador de Universidad Católica, aseguró que no lloró en ese momento, pero si después cuando se percató como esto había afectado a sus hijos. "Lo haría mil veces, porque como papá tengo que defender a mi familia. Tenía que mantenerme fuerte frente a ellos, pero me quebré cuando constaté lesiones. Yo no lo vi, pero me contaron que mi hijo agarró un palo para ir a defenderme. Mi hija que siempre sale a jugar a la plaza, ya no quiere salir de la casa porque hay gente mala afuera", le indicó González a Tonka, evidentemente emocionado.
"Yo hoy doy gracias entre comillas, que esto me pasó a mí, porque al ser una figura pública puedo dar a conocer lo que viven muchas personas en esta zona, y en todos los cerros de Chile. No te pueden salir persiguiendo con piedrazos, palos o machetes", sentenció.
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