Mario Sepúlveda explicó que “Gracias a la Bomba-4 me seguí sintiendo un macho''.
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La soledad, el hambre, la angustia y el miedo a morir eran los principales temores y problemas de los 33 mineros durante el encierro tras el derrumbe en la mina San José en la ciudad de Copiapó.
Sin embargo, en entrevista con el diario La Cuarta, el minero Mario Sepúlveda comentó cual fue su gran compañera durante los 70 días que estuvieron bajo tierra: El poster de la famosa Bomba 4.
"Era la musa inspiradora para varios de nosotros (...) La miraba mucho, porque sólo con ella me seguía sintiendo un macho", relató.
Por su parte, Darío Segovia contó sabrosos detalles de la estancia bajo tierra en la mina San José.
"La niña de la Bomba era una chinita, bien linda. Era la polola de todos hasta que uno de nuestros compañeros (Esteban Rojas) la puso en su cama y dijo que era su polola", comentó entre risas.
"La Bomba-4 es parte de las faenas, siempre está. De hecho, la primera que teníamos estaba puesta allí desde antes, porque siempre las compramos y admiramos su hermosura. Eso sí, tengo una sola acotación: después de ver a las chilenas en la Bomba-4 y analizar lo bien que se ven y el tremendo material que tenemos por estos lados, deberían ser puras compatriotas las que se empeloten, jajajá", agregó Segovia.
Pn/gm
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