
El periodista hablá con Puranoticia.cl de sus 12 años en TVN y se refiere a la llegada de Matías del Río a 24 Horas.
¿Cómo definirías a esta nueva apuesta?
-Básicamente, creo que es un programa muy oportuno, porque aparece en el contexto de un Chile aquejado por toda una serie de conflictos éticos. Por lo tanto, nos pone en atención a dilemas que se pueden vivir cotidianamente y la gran pregunta es: "¿Y tú qué harías?". Por ejemplo, tienes a un mendigo que está entrando a una fuente de soda. El mendigo es un actor, el camarero también lo es y tenemos cámaras puestas por todo el lugar. Entonces, cuando el camarero increpa a este mendigo, no sabes qué tipo de respuesta va a tener el público. Hay algunos que son pasivos, hay otros que son más activos, y hay unos que se indignan y responden con violencia, mientras que otros reaccionan de una más constructiva.
¿Te sorprendiste con algo en particular?
-Sí. Por ejemplo cuando grabamos ese capítulo, me llamó poderosamente la atención la respuesta de un chico que era de provincia y que estaba almorzando con su familia. Y es que, ante la situación de que el camarero ofende al mendigo y lo trata de sacar, él abandona su puesto, se va a sentar junto al mendigo, le ofrece su plato de comida y le dice al camarero: "ahora él es mi invitado". En ese sentido, hay reacciones que son realmente admirables.
¿Y en qué consiste el rol que cumplen tú y Consuelo Saavedra?
-Aunque grabamos por separado, un programa ella y un programa yo, lo que nosotros hacemos es no enjuiciar a las personas, sino más bien preguntarles el por qué. Las razones de su actuar, porqué decidieron solamente observar y qué fue lo que gatilló su reacción en ese momento.
¿Qué elementos crees que le suman a este programa?
-Sí bien lo que se evalúa es el comportamiento ciudadano que podamos tener, efectivamente es un espacio lúdico, es divertido, lo pasas bien, lo disfrutas y es dinámico. pero, al mismo tiempo, es profundamente reflexivo y te invita a pensar. Es un programa que bien podrías ver solo, en familia o, incluso, que el día de mañana podría emitirse en las escuelas, como parte de la educación cívica interpelando a los alumnos. Yo creo que es una buena idea.
¿Te acomoda este formato más ligado a la tele-realidad?
-Me acomoda mucho. Es que hace tiempo ya que estoy explorando en cosas distintas. Lo hice en el marco de "Luchadores", que era un programa en torno al tema de trasplante de órganos. Después lo hice con "Adopta un famoso". Luego he tenido una que otra incursión también en otros espacios y ahora viene éste. La verdad, estoy feliz de ser una persona que se adapta a distintos formatos y yo creo que en la vida uno tiene que provocarse dentro de lo que sabe hacer.
¿Y qué tal la experiencia de volver a trabajar junto a Consuelo?
-Realmente ha sido un agrado trabajar con ella. Consuelo Saavedra es una gran compañera, una extraordinaria profesional, es impecable e íntegra en todo sentido y, por otro lado, ha sido como una especie de flashback hacia los viejos tiempos compartidos. Aparte que nos tenemos mucho cariño, así que ha sido sumamente entretenido reencontrarnos en este programa.
Avalado entonces por un buen equipo, imagino que tus expectativas son altas...
-Sí. Yo le tengo confianza al proyecto y me gusta mucho. Es que cuando uno está viendo en el país los casos de Penta, Soquimich, Caval, colusión en farmacias, supermercados y tantos otros, surgen una serie de dilemas éticos que son el clon de este Chile que estamos viviendo. Por lo tanto, he aquí un programa que nos pone en situaciones complejas, pero reales a nivel cotidiano y en un tono que me parece extraordinariamente oportuno. Yo siento que Chile está en un punto de inflexión en el que está tratando de ver dónde está su alma.
¿Qué otras situaciones se abordarán en "¿Y tú qué harías"?
-Por ejemplo, el hostigamiento hacia una empleada doméstica, pero a la vez la violencia de una empleada doméstica hacia una pequeña. También veremos niños pidiendo cigarrillos en la calle a los adultos y una pareja de lesbianas en una peluquería, a las que una mujer las increpa y las discrimina abiertamente, entre otras. Son varios los escenarios y la reacción del público, en algunos casos, realmente es fascinante.
LA DESPEDIDA DE 24 HORAS...
El programa debuta este lunes, el mismo día en que te despides del noticiario...
-Sí. Yo dejo las noticias después de doce años y me verán inmediatamente en un rol distinto. Sin embargo, voy a seguir contribuyendo en el ámbito de prensa, que es lo mío y me encanta, pero estando abierto también a otros escenarios.
¿Tienes sentimientos encontrados, quizás?
-No, para nada, porque es un ciclo que se cumplió. Además, yo siento que hay una preciosa relación con un público en la que hemos vivido, y lo digo en plural, noticias alegres como noticias que han sido de luto nacional, entre ellas, la pérdida de compañeros. En ese sentido, me considero parte de esas familias y, honestamente, siento gratuidad hacia toda una larga historia, en la que he estado en el living de muchas casas.
A varios les costará acostumbrarse a no verte en pantalla...
-Me alegra si eso ocurre, pero no lo digo por un tema de vanidad, sino que por una historia compartida en común con los televidentes. Hay una relación que es ineludible o, al menos, yo la siento así.
¿Crees que cumpliste tus metas en estos 12 años?
-Sí. Además creo que se hicieron trabajos muy bonitos e importantes para TVN a nivel nacional, en el marco de coberturas difíciles como terremotos, incendios u otras calamidades, donde siempre estuve presente y donde espero seguir estándolo. Al mismo tiempo, en un rol internacional, considero que en TVN viví en el ámbito de las noticias parte de mis mejores años. Me gané el premio de periodismo Rey de España con el reportaje de "Guantánamo", que me pareció un tema súper contingente, atrevido y en el estábamos compitiendo con las grandes cadenas de televisión. Después, en asuntos ambientales y ecológicos, obtuvimos el premio Gabriel García Márquez por el tema de "Plástico, el doble filo" y así otros más. En ese sentido, me alegra haber posicionado al canal en un escenario más internacional y, personalmente me alegra mucho, porque eso habla de oportunidades y posibilidades dadas.
¿Qué te parece la llegada de Matías del Río a ocupar tu lugar?
-Me parece muy bien. Es una determinación que no es mía, sino que es de la dirección, pero considero que Matías es un 'tipo' profesional. Imagino que no tiene que haber sido una elección fácil, porque talentos hay muchos en TVN. Sin embargo, yo valido la conducción en la medida en que el conductor sea un activo, tanto al momento de hacer entrevistas, como de salir a terreno. Y yo espero que eso no se pierda.
Por último, ¿cómo evalúas la situación actual por la que pasa TVN?
-No es un ningún secreto que Televisión Nacional está pasando por un proceso doloroso, de autocrítica y en el que ha sufrido la pérdida de mucha audiencia. Sin embargo, creo que el verdadero liderazgo se demuestra cuando estás dispuesto, con talento, energía, creatividad y noción de equipo, a resurgir una vez más y creo que eso es lo fundamental ahora. Sin duda, este proceso se ha traducido en la pérdida de empleos para muchas personas, que eran tremendos aportes y eso a todos nos toca porque, siendo TVN muy grande, es un canal muy familiar. En general nos conocemos bastante íntimamente y hay una relación de paridad muy bonita, donde no ves diferencias de clasismo, ni jerarquizaciones concesionales que quizás encuentras en otros espacios. Y personalmente, eso me parece muy valioso.
Además, se están haciendo esfuerzos por salir a flote... -Es de esperar que así sea. Yo, por lo menos, soy entusiasta, optimista y creo que el verdadero liderazgo se demuestra cuando te recompones a partir de situaciones difíciles. Por ejemplo, esa misma resiliencia de personas que se vuelven a construir después de un terremoto, es la que hay que tener cuando la audiencia no te acompaña y quieres capturarla otra vez.
PN/RR
PURANOTICIA