La periodista y panelista de “Mucho Gusto” habla sobre el éxito del matinal, la llegada de Fernando Solabarrieta a Mega y la relación con sus tres hijos, por otro lado, no descarta presentarse en la próxima Vedetón.
Llegando a fin de año, ¿cómo evalúas este 2015?
-En realidad, para mí ha sido un súper buen año. Tanto en términos profesionales, como familiares y personales, al final de la balanza creo que ha sido todo muy positivo. Además, ha sido un segundo año de consolidación de "Mucho Gusto" como líderes en su horario, así que estoy muy contenta con mi participación y con los resultados.
Se mantiene firme el matinal, promediando 7,5 puntos a nivel anual (le sigue Canal 13 con 5,2), ¿cuál crees que ha sido la clave para lograrlo?
-Que trabajamos con un equipo que constantemente está pensando y evaluando las audiencias para ir reinventándonos y mejorando día a día. O sea, no quedarnos con los resultados de que estamos ganando y se acabó. Todo lo contrario. Aquí hay un tremendo equipo detrás que nos respalda, nos apoya y no descansa en el afán de hacer crecer a este proyecto.
El éxito no es gratuito...
-En absoluto. Todo lo que hemos construido no es obra de magia. Es producto del trabajo, del esfuerzo y, por sobre todo, de la sinergia que ha hecho que el programa resulte como está resultando hoy. Además, se ha instaurado un modelo de trabajo en el equipo, en el que ha sido fundamental Pablo Alvarado, el productor ejecutivo, de encontrar una fórmula que va más allá de entender los contenidos. Tiene que ver con disfrutar.
¿Sigues el próximo año en "Mucho Gusto"?
-Yo tengo contrato hasta fines de diciembre, así que ya estoy en conversaciones precisamente para poder renovar y ojalá seguir con el programa el 2016.
Por otro lado, ¿qué tal compartir nuevamente casa televisiva con tu marido?
-¡Increíble! Por horario nos topamos súper poco, porque yo trabajo temprano y Fernando más bien de noche, pero sin duda siempre es un agrado. Nosotros ya teníamos la experiencia de haber trabajado juntos en TVN, así que no es nuevo compartir canal. Sin embargo, para mí lo más importante es que él esté contento, ver que se está desarrollando y, principalmente, saber que llegó a un lugar donde lo quieren, lo respetan y lo valoran mucho. Yo creo que para cualquier profesional, en el ámbito que sea, es trascendental sentirse querido y valorado, y así es como él se ha sentido en Mega.
De hecho, por algo le dieron el noticiario-magazine, "Ahora Noticias Sábado"...
-Exacto. De la noche a la mañana ponerlo a cargo de la conducción de un noticiario, cosa que nunca había hecho, es porque de verdad hay una confianza suprema en su talento. Al principio él estaba un poco asustado, porque prensa no era un área que hubiese explorado en demasía. En TVN, por ejemplo, lo habían probado en la entretención a través de "El Menú", donde también lo hizo muy bien, pero yo que lo veo animando eventos, le tenía toda la confianza del mundo... Es que Fernando es súper trabajador, es mateo para sus cosas y es muy versátil, así que yo sabía que le iba a ir bien. Aparte, el noticiario de Mega es cercano y enfocado hacia el contacto con la ciudadanía, lo cual es muy de él y toca mucho la fibra de Fernando, tanto de periodista como de persona.
Un programa hecho a su medida...
-Sí. Yo siento que le hicieron un noticiario más a su medida, en vez de que llegara a conducir algo que ya estaba establecido. En verdad, yo creo que hubo un análisis del perfil y de los talentos de Fernando, de modo de sacarle el jugo para que encajara perfecto en este nuevo formato.
¿Ya superó su salida de TVN?
-Sí. Evidentemente que su salida de TVN y la forma no fueron las más adecuadas. Fernando lo pasó mal y sufrió bastante por eso. Sin embargo, yo siempre estuve muy clara de que iban a venir cosas mejores, porque confío en que las personas buenas y talentosas siempre duran poco sin trabajo.
Y ya resuelto ese tema, ¿cómo has afrontado la distancia con tu hijo Nicolás, quien se fue a estudiar a Estados Unidos?
-No puedo negar que lo echo mucho de menos. De verdad, no es lo mismo mi casa sin él, se siente un espacio vacío y de repente aún escucho en el auto sus canciones favoritas, me da pena y me pego mis lagrimones. Pero bueno, tengo que ser fuerte porque él está luchando por conseguir su sueño de ser futbolista. Y en términos de cosas que le importan a una mamá, me siento tranquila porque está viviendo adentro de la universidad, compartiendo un departamento con sus mismos compañeros de equipo. Además, es muy responsable y yo le tengo toda la confianza del mundo a mi hijo, porque no es que se fue a vivir solo y vamos con los carretes. No. Aunque es obvio que va a fiestas, Nicolás sabe perfectamente cuándo, cómo y dónde. Sabe que si tiene partido o entrenamiento temprano no sale o, después de los partidos si está cansado, tampoco. Así que, en ese sentido, estoy contenta porque él sabe manejar su vida de manera responsable, sin dejar de lado que todavía es joven y ciertamente tiene que entretenerse. Que la vida no solamente sea trabajo, fútbol y entrenamiento.
¿Cada cuánto se visitan?
-Yo fui a verlo diez días en agosto, cuando estuvo de cumpleaños y ahora tengo que esperar que él termine su semestre y se venga a Chile a pasar las fiestas. Llega el 14 de diciembre, así que estoy igual que los reos, marcando la fecha con el calendario.
Y, por otro lado, ¿es cierto que te presentarás en la Vedetón?
-No lo sé todavía. De hecho, ahora voy a juntarme con los productores del bloque, que me van a contar bien de qué se trata y entonces, con los antecedentes en mano, recién podré conversar con los niños para tomar una decisión.
¿Influye que sea una Vedetón mucho menos osada?
-Sí, porque obviamente yo, con hijos de las edades de los míos, no estoy dispuesta a salir con poca ropa, porque sería súper incómodo para ellos y no quiero que pasen por eso. Distinto es que yo no tenga rollos con el cuerpo, porque he sido deportista toda mi vida, he sido modelo y no tengo pudores. Sin embargo, esto es un tema de respeto hacia los niños, ya que ellos no son parte de este medio y no tienen por qué entender que de repente uno hace cosas por trabajo. Entonces, si a ellos les incomoda, yo no lo voy a hacer.
O sea, no es por Fernando...
-No, porque somos adultos y yo a Fernando hasta lo puedo convencer. No así a los niños, cuya opinión me importa primordialmente en este caso. Ahora, más allá de si participo o no en la Vedetón, para mí el mayor aporte es ir al banco con mis hijos a depositar para la Teletón. Levantarme tempranito al banco es un rito que me interesa mantener, porque me encanta que mis niños se involucren también en esta obra.
pn/rr
PURANOTICIA