
La banda británica de música electrónica, integrada por DJ's, productores y compositores, logró este domingo poner a bailar desenfrenadamente al público chileno del Lollapalooza
Santiago de Chile, 15 mar (EFE).- La banda británica de música electrónica Rudimental, integrada por DJ's, productores y compositores, logró este domingo poner a bailar desenfrenadamente al público chileno del Lollapalooza en la calurosa tarde de la jornada final del festival.
Pese a que en la entrada del recinto se anunciaba en carteles la participación de Rudimental en el escenario denominado "d-Box VTR", los guías del equipo de Lollapalooza reiteraban que allí tendría lugar el concierto de Chet Faker, músico australiano que también apuesta por la electrónica.
En medio de un público confundido, la presentación de la banda británica logró llenar el recinto. Tanto es así que los fanáticos se agolparon en las entradas laterales de la platea baja y cancha general, que tuvieron que ser cerradas por el personal de seguridad para evitar accidentes.
El primero de sus éxitos que hizo aplaudir eufórico al público fue "Not giving in", el tercer sencillo del álbum "Spoons" (2012).
En ese momento los miles de espectadores ovacionaron a la banda, compuesta por Piers Agget, Kesi Dryden, Amir Amor y Dj Locksmith, y comenzaron a bailar en la pista, escaleras o donde pudieran acomodarse.
La oscuridad del recinto se vio interrumpida en el momento en que la banda electrónica pedía que se encendieran los celulares para crear una atmósfera más acorde.
Los británicos comenzaban a cerrar su espectáculo con otro de sus éxitos "Waiting All Night", que fue compuesto en compañía de Ella Eyre, y que en 2013 alcanzó el lugar número uno en la lista de sencillos de Reino Unido.
"¡Santiago you're beautiful!", gritaron los integrantes para despedirse con "Feel the love", canción que dio a conocer al grupo en 2012 y que fue compuesto en compañía del mundialmente conocido John Newman.
El grupo se tomó una autofoto, mostrando a la gran cantidad de público en la cancha, y luego hizo que los asistentes juntaran sus manos para hacer la figura de un corazón, porque "Rudimental is love", dijeron los artistas.
El espectáculo estuvo acompañado de luces y pantallas que hacían que el espacio se asemejara a una discoteca, y varias veces se escuchó "¡Santiago getting crazy right now!", de los integrantes de la banda para hacer saltar a los fanáticos.
Rudimental cultiva un tipo de música electrónica basado en el "drum and bass", movimiento que surgió en Inglaterra en los años 90 y que se compone de cortes que dan aire a las partes principales de la canción que se combinan con poderosas líneas de bajos.
Y a continuación del desparrame electrónico de Rudimental, el músico australiano Chet Faker corría peor suerte, porque se presentó en el escenario "Acer Windows 8 Stage", que en momentos de la tarde estuvo completamente iluminado por los rayos del sol, que le llegaban directamente al músico, que llegó tapado con un enorme pañuelo en la cabeza y lentes de sol.
Chet Faker -cuyo verdadero nombre es Nicholas Murphy- llegó a encender al público con su álbum debut "Built on Glass", lanzado en abril de 2014.
Pese al sofocante calor, fueron muchos los fanáticos que llegaron hasta el escenario ubicado en el Parque O'Higgins, recinto donde se celebra el Lollapalooza, para bailar con la música del australiano que durante una hora logró que los espectadores se libraban del sol que a le azotaba. EFE
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