El exitoso diseñador falleció hace una semana debido a un fuerte cáncer que padecía desde el año 2006.
Sus logros en el mundo de la moda marcaron un hito que servirá de legado para muchas generaciones más. Vistió a grandes celebridades, la última de ellas Amal Clooney para su matrimonio, en el cual se le pudo ver el deterioro físico que padecía.
Además de diseñador, Oscar será recordado por su buen humor y espíritu caritativo. De hecho, la historia de su único hijo es realmente increíble y conmovedora.
Moisés de La Renta, quien ya sigue los pasos de su padre en el mundo fashion, fue adoptado por el fallecido diseñador en 1984 luego de que en uno de sus viajes a su natal República Dominicana, se enteró de que un bebé había sido encontrado por unas monjas en un basurero, específicamente en la Urbanización La Romana, reseña el diario español ABC.
El pequeño, que fue bautizado con el nombre bíblico, ayudó a Oscar a superar el duelo de la muerte de su primera esposa. Años más tarde se volvió a casar con Annette Reed, hija a su vez de un banquero alemán, y junto a ella crió a Moisés en su residencia en Connecticut, donde precisamente falleció.
Hace diez años, cuando tenía 19 años, el heredero ingresó al Fashion Institute of Technology de Nueva York, y desde entonces ha decidido abrirse paso en el mundo de la moda sin apelar a la fuerza del apellido de su padre, ya que no forma parte del gran imperio de la marca.
En el 2009, al acompañar a su padre a Barcelona para recibir el premio "Botón de Oro" entregado por Mango, Moisés quedo encantado y comenzó a trabajar con ellos en la colección de camisetas MDLR.
ABC cita una declaración que dio el joven acerca de su papa hace algún tiempo en un evento en Nueva York:
"Es el ser humano más dulce que conozco. Pero es increíblemente ingenuo. Si le das diez dólares y le dices que pague con ellos un taxi, él terminará dándoselos a un "sin techo". No tiene sentido de autopreservación."
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