
¿Se equivoco el humorista? ¿ O fue contratado para eso?.
Después de más de 30 minutos sobre el escenario más importante de Latinoamérica, el humorista nacional Ricardo Meruane con 35 años de trayectoria artística volvió a fracasar en la Quinta Vergara.
Una penosa actuación muy bien manejada televisivamente no le prestó ayuda al humorista. Con un público no idóneo para el artista pareció mas una colusión entre la producción del festival y Meruane en un final que se podría predecir si es que se conocía la rutina del humorista.
Una rutina pobre, antigua, sin rapidez y con un notable nerviosismo del humorista que al pasar de los minutos y las pifias más bien parecía una actuación en donde debía cumplir el contrato cuyo objetivo final era ser devorado por el monstruo.
La actuación de Meruane en esta última noche de festival es el punto negro de Viña 2016, mostró el pésimo manejo de Rafael Araneda, tanto en su primera intervención en donde sin ningún tipo de criterio expuso nuevamente al humorista al público cuando claramente la quinta no quería que siguiera.
Y en su segunda aparición en donde incluso se equivoco en el apellido de Ricardo cuya despedida no estuvo a la altura.
La sensación detrás de pantalla al ver el juego del director mostrando las caras de rostros en donde se podría ver la vergüenza ajena del público de platea, sumado a los comentarios en redes sociales que hablaban de la valentía del humorista no deja más que entrever que el verdadero fracaso de esta noche de festival viene del equipo de producción del mismo que tiene que preocuparse que Viña es un espectáculo y que denigrar a un humorista de esa manera no forma parte del show.
Una lastima por Meruane, por el Festival y por la imagen de un evento que había salido redondo hasta ahora.
PURANOTICIA