En el centro comercial está instalada una casa de dulce de jengibre de 40 metros cuadrados, e invitaron a un grupo de famosos para ayudar a decorarla. Estaba Felipe Izquierdo con su hijo Tomás, y Tamara Acosta, junto con Cecilia, quien obviamente se robó la película.
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Cecilia saludó a todo el mundo, dio la mano, abrazó, se rió, compartió, le hizo gracias a los niños.
La gran sorpresa fue Máximo Saúl Menem, su hijo de 11 años que está muy alto y desarrolló una agradable personalidad.
Máximo estaba muy contento. Ayudó a decorar las galletas, se acercó a la gente, saludó a todo el mundo y fue muy simpático con los fotógrafos. Tal como se espera del heredero de la "familia real" del espectáculo chileno.
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Pn/gm
