La actriz aseguró que a principio de los años 80 el comediante abuso de ella. “Fui drogada y violada por este hombre. Es un monstruo”, enfatizó.
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Uno de los ídolos afroamericanos más grandes del humor estadounidense está en el ojo del huracán, después de que una antigua compañera de elenco reveló que Bill Cosby la obligó a consumir drogas y abusó sexualmente de ella.
Una nueva polémica ronda la vida del comediante Bill Cosby. Esto luego que la actriz y modelo, Bárbara Bowman lo acusara de drogarla y violarla en la década del 80.
"Fui drogada y violada por este hombre. Es un monstruo, él vino a mí como un monstruo. Por muchos años nadie me creyó. Decían que Bill no era capaz de algo así", dijo Bowman en entrevista con el Daily Mail.
La rubia actriz, actualmente de 47 años, reveló que el episodio sucedió cuando ella tenía 17, en los tiempos en que estaba buscando un guía para perfeccionarse en el mundo del espectáculo. Así mismo reveló que tenía una relación paternal con Cosby, lo que hizo aún "más perverso" lo acontecido. Algo que debe saberse y es por ello que puso fin a su "código de silencio", porque además habría otras 13 víctimas.
Pero ¿por qué ahora? Bowman explicó que hace todo esto, "con la esperanza de que otras aprendan a leer los signos reveladores de abusos sexuales y no esperen tanto tiempo como yo lo hice para denunciarlo. Nadie me creyó durante años. Dijeron que Bill nunca haría eso. Eso era ridículo. Pero yo voy a poner mi nombre por ahí y de pie detrás de estas palabras, al igual que (Hannibal) Burress". Este último es un comediante que tildó a Cosby de "violador en serie", detalle que llevó a la actriz a confesar lo sucedido.
El primer episodio de abuso ocurrió en un hotel de Reno, Nevada: "Apagó todas las luces. Estaba todo totalmente oscuro. Me recostó en un sofá y comenzó a tocarme por todas partes. Luego puso mi mano en su pene, cubriéndola con la suya. Me obligó a masturbarlo. No podía ver lo que sucedía. Cuando todo acabó, arranqué de la habitación y vomité".
Como la situación fue tan "invasiva, atemorizante y humillante", Bowman trató de convencerse que no había sucedido. No quiso contarle a nadie, y pensó que sería algo que sucedería una vez solamente.
Pero sucedió de nuevo. "Me invitó a su departamento en Nueva York para una cena. Su equipo estaba ahí. Comimos en la cocina. Me tomé una copa de vino tinto con la comida. Luego, mi próximo recuerdo es que fui corriendo al baño, arrojándome sobre el excusado para vomitar. Estaba vestida sólo con una polera blanca de hombre y mis calzones".
"La polera obviamente no era mía. Bill estaba sobre mí agarrándome el pelo mientras vomitaba. No tenía idea de cómo había llegado hasta ahí. El estaba tratando de calmarme, diciéndome 'está bien, todo saldrá bien'".
Tras eso, esperó un rato para recuperarse, vestirse y llamar un taxi. No tenía recuerdos de lo que había sucedido. Mientras, Cosby supuestamente estaba vestido sólo con una bata blanca y ya no había nadie de su personal, estaban solos. Está segura que la drogó y cree en que la violó.
"Estoy segura que forzó su cuerpo sobre el mío varias veces y que para eso necesitaba crear un ambiente en el que no pudiese pelear de vuelta. No puedo decir con seguridad que recuerdo la penetración, porque en ese momento mi mente divagaba".
Por vergüenza y orgullo, jamás contó lo que sucedía. No pudo decirle ni siquiera a su madre. "La parte activa de mi cerebro seguía diciéndome que 'estaba en la cima del mundo. Que era especial, con algo único que las otras actrices aspirantes no tenían'. Tenía una falsa sensación de superioridad".
El último abuso ocurrió en un hotel de Atlantic City. Para ese entonces, el escenario era evidente. Bill Cosby llamó a Bárbara para que volara hasta donde él se encontraba actuando. "Un auto me fue a buscar al aeropuerto. Me dirigí al penthouse del hotel. Pero mis maletas no llegaron. Antes de irme a dormir llamé a la conserjería para preguntar por mi equipaje".
A la mañana siguiente, las maletas estaban en su pieza, que era parte de la habitación de Cosby. Bárbara pensó que el personal del hotel no entraría al dormitorio sin anunciarse, por lo que algo había pasado mientras dormía.
"Fue así que Bill me llamó a su pieza. Una vez ahí comenzó a gritarme: '¿cuál es tu problema? Cómo es posible que no tuviese mayor discreción. Sabes que tienes que ser discreta. Me avergonzaste. Estabas borracha".
Cosby se había molestado porque Bowman había llamado desde su habitación, dando a conocer que había una joven de 19 años con él. "No pudo manejarlo. Me tiró sobre la cama y se puso sobre mí, uso su antebrazo para sostener mi cuello".
"Estaba tratando de desabrocharse el cinturón y sacarse los pantalones. Nunca olvidaré el sonido de su hebilla. No se lo podía sacar. Yo gritaba pidiendo ayuda y trataba de luchar para librarme, mientras trataba de sacarse el cinturón al mismo tiempo que intentaba bajarme los pantalones".
Como no pudo concretar sus objetivos, Cosby finalmente la liberó pero al mismo tiempo la echó de la habitación. No se le permitió ingresar a locales subsidiados por el comediante y menos recoger sus pertenencias, antes de que la subieran en un avión a Denver.
Lo que vino después fue una serie de humillaciones. No la dejaron ingresar ni siquiera al departamento que arrendaba, por lo que tuvo que demandar al arrendatario, en juicio que terminó ganando. A días del incidente recibió una llamada de Cosby, en la que le aseguró que su carrera estaba terminada. Junto con ello la obligaron a hacerse pruebas de drogas y también de embarazo. Ambas dieron negativo.
Cuando Bárbara Bowman comenzó a contar la historia, nadie le creyó. Hasta ahora sigue luchando para establecer un juicio contra Bill Cosby, junto a las otras 12 supuestas víctimas. Aunque asegura que el temor aún reina entre ellas, sobre todo por las intimidaciones legales que han perpetrado abogados del humorista. Es por eso que finalmente ahora decidió ignorar su silencio y hablar con la prensa, después de 30 años.
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Pn/gm
Texto: Agencia Trayectos.
