Darren Star (el también responsable de «Melrose Place» vuelve a contar la historia de una joven sin preocupaciones de dinero, rodeada de lujos, moda y con una vida social activa. La diferencia es que ahora la historia está ambienta en París.
La nueva serie de Netflix, «Emily en Paris», tiene todos los ingredientes para convertirse en una adicción. Primero, fue creada por Darren Star, el responsable de los "boom televisivos" como «Beverly Hills 90210», «Melrose Place» y «Sex and the City». Star es un experto en reunir en una historia glamour, moda, romance y tendencia social.
Su protagonista muy bien escogida (Lily Collins) tiene su vida ordenada: está de novia, trabaja en una empresa de marketing y su jefa decide enviarla a París.
Su misión será mostrarle el "estilo americano" a la pequeña empresa de marketing que se especializa en artículos de lujo. Y mientras la empresa francesa entiende que el lujo tiene que ser algo exclusivo y selecto, "Emily" capta que tiene que ser para todo el mundo. Esas dos visiones le traerán varios problemas con la encargada de la marca francesa, quien no soporta todo lo que "Emily" representa.
El adaptarse a esa vida, donde todo comienza tarde, los almuerzos son excesivamente largos, y las amantes son amigas de sus parejas, no le resulta sencillo a la chica, ni a sus ideas conservadoras sobre el amor y las relaciones. Además, los parisinos, y especialmente sus compañeros de trabajo, no la quieren, ni a ella ni a sus ideas.
Soltera, porque su novio no acepta una relación a la distancia, y con una cuenta en Instagram que suma seguidores cada día, Emily descubrirá que el amor francés es más complejo de lo que pensaba. Un vecino que es chef y del que se enamora, sus dos amigas le harán cambiar de parecer sobre lo que piensa y siente. De paso, París se convierte en el escenario perfecto para involucrarnos con la moda y el estilismo de Patricia Field, la mano derecha de Star en todos sus exitosos proyectos.
PURANOTICIA