El actor –rostro emblema de destacadas telenovelas nacionales– reflexiona acerca de la crisis económica y social que ha experimentado el país y cómo lo obligó, al igual que a muchos chilenos, a repensar sus proyectos.
La lista de telenovelas que ha participado Alvaro Morales es extensa: "Amame", "Rompecorazón", "Estúpido Cupido", "Iorana", "Oro verde", "Sucupira", "Los Pincheira", "Ambar" y "Eres mi tesoro", entre otras.
Hoy con 51 años y luego de haberse retirado de la televisión en 2018, el destacado actor –apasionado del teatro–, comenta que le ha tocado adaptarse como a la mayoría de los chilenos al nuevo escenario que vive el país en el ámbito económico y social.
Ese mismo año, además de centrase en proyectos de teatro con la productora que tiene junto a su hija Julieta (ahora profesional del cine), inició un emprendimiento culinario llamado Don Giovanni Eventos, que incluía una mezcla de entretenimiento, teatro y gastronomía, con el que logró posicionarse bastante bien, hasta que recibió el golpe, primero del estallido social y luego de la pandemia.
"Nos asociamos con un amigo para hacer eventos particulares para matrimonios, cumpleaños y fiestas. Importamos un horno desde Italia y llegábamos con él para hacer la pizza original italiana. Todo era muy interactivo, muy visual, muy bonito... El negocio creció y tuvimos que formar dos equipos de trabajo. Además, estábamos haciendo talleres para personas interesadas en aprender a hacer pizzas y le agregamos performances teatrales y de tarot", explica.
Con el estallido social el ritmo bajo un poco, pero lograron reactivarse en el verano. "En enero y febrero nos fue muy bien hasta que llegó la pandemia en marzo y tuvimos que cerrar todo".
¿Cómo fue este tiempo de encierro para ti?
-Fue prácticamente en mi casa. A mi hija la veía de repente.... Yo vivo solo hace mucho tiempo en realidad, por lo tanto fue como un momento de tensión, así como muy drástico. La verdad, si bien fue muy violento para todos nosotros esta "detención universal", tengo la comodidad de vivir en casa, en un lugar muy residencial y me sirvió para renovar mi energía y ordenarme un poco también. Evidentemente que para mí fue más cómodo que para otras personas, pero igual es imposible soslayar la situación a nivel país, ¿te fijas? La incertidumbre nos golpeó a todos por igual.
El rubro del entretenimiento es uno de los más golpeados a nivel mundial, ¿cómo te ha tocado a ti el tema?
-Me gusta tener una vida sencilla, soy bien solitario para mis cosas y llevo una vida bastante austera también. Además, sé que estoy en una situación privilegiada, porque estoy mejor que muchas otras personas que están endeudadas y más complicadas. Yo creo que esta crisis nos ha servido para reflexionar, para volver a nuestras raíces, a lo esencial, a valorar lo más simple.
El negocio de las pizzas
Luego de dos meses de encierro, Alvaro cuenta que lo llamó un amigo que tiene un local de papas fritas al estilo belga, muy conocido en la comuna de Ñuñoa, y lo invitó a integrarse con él al negocio con sus pizzas y hasta ahora les ha ido bastante bien en el emprendimiento conjunto.
¿Eres todo un experto en pizzas?
-(Ríe) No sé si experto, pero hago todo lo que puedo por mejorar cada día. Para mí lo importante es entregar un buen producto, completamente artesanal y con un sello de identidad, en un horno napolitano.
¿Qué pasa con la gente que acostumbraba a verte en telenovelas? ¿Te visitan en el local?
-Sí, harto, bastante. Ahora, para ser bien honesto, yo he usado eso a mi favor. Por eso creé una marca. Para mí era importante que la gente asociara el producto a mi marca. Así nació la idea, el actor de las teleseries que hace la pizza, la lleva a tu casa y además comparte contigo. Ahora en esta sociedad nueva, se potenciaron nuestros productos y ya tenemos un público cautivo.
"Hay una cosa muy especial además", confiesa, "el local está ubicado en el barrio donde crecí, donde aún vive su mamá, y eso ha provocado que me reencuentre con mucha gente a la que conocí desde niño".
El emprendimiento está ubicado en Irarrázaval 4622, en las cercanías del metro Villa Frei, y Álvaro está ahí los viernes, sábados y domingos.
Teatro y televisión
En paralelo a su emprendimiento, Álvaro estuvo centrado en la obra virtual "Historias de matrimonios en cuarentena", junto a Renata Bravo y Christian Zúñiga, a la que le dieron un sello especial, porque al final de la presentación se reunían en una conversación con su público. "Fue una bonita experiencia, porque se nos unió gente de todo el país, incluso del extranjero y surgían inquietudes bastante interesantes", explica.
Además, el actor ya tiene todo listo para sorprendernos próximamente en pantalla. Álvaro Morales prepara un programa de televisión (del que aún no puede dar muchos detalles), donde integrará el oficio culinario, la comunicación e invitados especiales.
¿Qué puedes adelantarnos?
-Es un programa de cocina, donde yo invito a la gente a cocinar conmigo. Se trata de buscar la cercanía, algo muy relajado, como lo que he venido haciendo en los talleres.
PURANOTICIA