
Su salud se fue deteriorando en el último año y hace tres meses pasó a estar en lista de espera para un órgano, debido a su gravedad.
El líder del grupo Los Tres, Álvaro Henríquez, fue sometido este martes a un trasplante de hígado en la Clínica Las Condes, según informa el diario La Cuarta. De acuerdo a la publicación, su salud se fue deteriorando en el último año y hace tres meses pasó a estar en lista de espera para un órgano, debido a su gravedad.
Los problemas de salud del músico se iniciaron en 2010 y, destaca la nota, el médico "le exigió un mayor cuidado en sus hábitos y le advirtieron del peligro que podía traer para su organismo no ser más meticuloso. Tal cuadro coincidió con las dos operaciones a las que se sometió por un problema en sus caderas".
Pero el vocalista de Los Tres no cambio su estilo de vida. Un cercano al músico contó a La Cuarta "que no hizo caso y lentamente comenzó a deteriorarse, y él y todos sus cercanos se dieron cuenta de lo que pasaba. Según exámenes que se hizo, su hígado estaba muy dañado y debía tomar varios tipos de medicamentos para sus dolencias, entre ellas, la operación a su cadera. Él no estaba bien, estaba como ido".
Además, el diario resalta que la banda se vio envuelta a principios de año en distintas polémicas por las críticas al desempeño de Henríquez: primero en un concierto en Talagante, donde se dijo que se había subido bajo los efectos del alcohol al escenario, y luego en Calle Larga, donde terminó cantando en una silla.
Luego cancelaron varias presentaciones, entre las que se encontraba un viaje a México para estar en el Festival Vive Latino y la suspensión de su presencia en La Cumbre del Rock Chileno. Oficialmente se decía que era para que Álvaro se recuperara de su operación a la cadera, pero se escondía un, cada vez más grave, problema hepático.
La publicación agrega que la consulta con especialistas fue tajante: sólo un trasplante podría salvarle la vida. Fue así que fue ingresado a la lista a la espera.
Este martes en la tarde fue cuando el músico entró a pabellón y hasta el cierre de la edición de hoy continuaba el procedimiento. Una vez que termine, habrá que esperar que el organismo no rechace el órgano.
Para evitar que el organismo rechace el órgano trasplantado, el paciente deberá tomar medicamentos de por vida.
La sobrevida con un hígado trasplantado en estos momentos supera la década, "pero todo depende de que el paciente entienda que debe cambiar su estilo de vida. El trasplante es una segunda oportunidad, pero esta debe aprovecharse y cuidarse", señaló a La Cuarta el médico Julio Prado.
PURANOTICIA / ATON