El técnico del Real Madrid aseguró que está enfocado en el duelo con el Eibar, antes de comenzar a pensar en la revancha por Champions ante Wolfsburgo.
El entrenador del Real Madrid, Zinédine Zidane, dejó claro que sólo piensan en el partido de este sábado ante el Eibar, pese a la cercanía del choque de la Liga de Campeones ante el Wolfsburgo y de jugarse ahí "la temporada", y advirtió de que no está preocupado porque le gusta cuando "las cosas se ponen difíciles".
"Va a jugar Cristiano y va a haber rotaciones, pero solo pensando en partido del Eibar y para ganarlo, el martes será otro partido", aseveró Zidane preguntado este viernes en rueda de prensa sobre si iba a reservar jugadores pensando en la 'Champions'.
Y es que tiene claro que, aunque el líder FC Barcelona se pueda dejar puntos en Anoeta, su obligación es ya "no perder ni un punto más", y para ello tiene claro que ante los armeros el publicó les apoyará y que "en absoluto" espera represalias de la afición. "Creo que estará con nosotros, seguro", admitió.
"El martes nos jugamos la temporada, lo sabemos, es un partido importante y creo que al público le gusta también eso. A mí me gusta cuando las cosas se ponen difíciles y creo que al público, que le conozco bien, también a veces", añadió al respecto.
'Zizou' apuntó que "nadie se esperaba" lo del miércoles, pero que "ya pasó", y que no piensa en su futuro porque el equipo entrenador se la juega "siempre en cada partido" del Real Madrid. "Sé cómo es el cargo, pero no miro eso, lo que me anima es lo que hago cada día y no pensar en lo que va a pasar, porque además no pienso en lo malo, siempre he sido positivo. Estoy tranquilo", confesó.
Por ello, el francés insistió en que sabía a lo que se exponía cuando aceptó relevar a Rafa Benítez. "Si no, no hubiera comenzado. Me anima el cómo puedo mejorar y cómo puedo mejorar a mi equipo. Que te eliminen forma parte del fútbol, sólo pienso en lo que queda de temporada", recalcó.
En este sentido, Zidane cree que no hubo "falta de intensidad" en el Volkswagen Arena y sorprendió al decir que era el segundo partido donde "más kilómetros" recorrieron, contrariamente a lo que dicen los datos, "y a alta intensidad". "Empezamos muy bien, lo único fue que nos metieron dos goles en poco tiempo y ese es el fallo, que no hemos podido dar la vuelta al partido", puntualizó.
"Nos concentramos en el Eibar que es un partido importante. Sabemos en qué hemos fallado y no tenemos que hacer más comentarios. Me quedo con lo de últimamente, que era muy bueno y no se borra en un partido. Ni se me va a subir la cabeza tras el Clásico, que es muy bonito pero son solo tres puntos, ni me voy a volver loco por lo del otro día, y los jugadores lo mismo. Saben perfectamente lo que paso y tienen claro lo que hay que hacer", agregó al respecto.
De todos modos, no ocultó que les faltó "algo" en Alemania, reiterando que no fue "intensidad". "Corrimos más que en Barcelona, pero eso no significa nada porque perdimos. Salimos bien, 'enchufados' y haciendo ocasiones de gol", analizó.
AGENCIA UNO