El chileno cometió un leve error en salto de doble pliegue, lo que le valió una penalización de 1,2 por parte de los jueces, anotando un puntaje total de 13.600 y quedó relegado en el 24° lugar de la tabla.
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El renombrado gimnasta nacional, Tomás González cumplió una buena actuación en suelo, pero le alcanzó para avanzar a la final de la disciplina, en los Juegos Olímpicos de Tokio, los últimos del criollo.
El chileno cometió un leve error en salto de doble pliegue, lo que le valió una penalización de 1,2 por parte de los jueces, anotando un puntaje total de 13.600 y quedó relegado en el 24° lugar de la tabla.
Así, el deportista de 35 años quedó muy lejos del corte para avanzar a la gran final, algo que de todas formas era previsible, tomando en cuenta su edad y su inesperado ingreso al certamen, ya que entró gracias a la lesión de un clasificado, solo una semana antes.
Tomando esto en cuenta, González se mostró contento con su desempeño y, sobre todo, con disfrutar de la cita deportiva. "Estoy muy contento de lo que hice hoy, arriesgamos, tuve un error que me costó caro en la puntuación, tuve una buena rutina en general. Espero que en Chile hayan disfrutado mi rutina, estoy feliz de estar acá y disfruté", dijo en conversación con TVN.
El atleta reiteró estar contento con su rutina y consideró que "hice una buena ejecución, pero disfruté en el tapete, disfruté defender a Chile y llevar la bandera a tope en los Juegos".
Pese a admitir que "no vine con los mismos objetivos que en Londres y Río" hasta tierras niponas, remarcó que "tomé estos Juegos de otra manera, estoy contento con lo que hice, y espero haberle dado unos minutos de alegría a nuestro país".
Finalmente, González dijo no tener claro un posible retiro de la gimnasia, pero ratificó algo que ya había dicho en otras oportunidades: "Son mis últimos Juegos Olímpicos. Tengo que analizar bien si quiero seguir compitiendo uno o dos años más. Fue increíble estar acá".
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