El argentino, que dio la sorpresa al eliminar a Novak Djokovic en su debut, juega este martes tanto en singles como en dobles.
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Como aquella última de Londres 2012, la primera jornada de Juegos Olímpicos de Río 2016 quedará imborrable en la memoria de Juan Martín Del Potro. El argentino, que hace 4 años le ganó el bronce a Novak Djokovic, ésta vez eliminó al número 1 en la primera ronda: "Realmente es un momento espectacular, me cuesta entender que le gané a Djokovic. Creo que lloré así cuando me tenía que operar, hoy por suerte me toca disfrutar porque aquellas lágrimas habían sido de tristeza", declaró el tandilense luego del match.
Delpo, sin embargo, no tiene demasiado tiempo para salir de su asombro, ya que este mismo martes, apenas pasado el mediodía, deberá salir otra vez a la cancha para enfrentar al portugués Joao Sousa en singles y a la dupla española de Rafael Nadal y Marc López en el dobles que juega junto a Máximo González.
"Fue un día que arrancó para el olvido, encerrado en un ascensor, y va a terminar inolvidable. Gracias a los chicos del handball pude venir a jugar -declaró el argentino, que había sufrido el corte de luz en la Villa Olímpica a primeras horas del domingo-. Tenía dudas de que me ganara fácil, pero por suerte pude arriesgar más en los tie breaks y terminé bien", agregó.
La Torre de Tandil tuvo que realizarse tres operaciones en la muñeca izquierda y aún no se siente en plenitud física; sin embargo, rescata algunas sensaciones: "La muñeca me dejó jugar, me gustaría estar mejor. No metí ningún winner con mi revés y para pelear constantemente necesito mi revés tanto como mi derecha".
