El conjunto blaugrana fue una sombra, perdió 3-0 con Roma y se despidió en los cuartos de final.
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El gigante quedó de rodillas sobre el césped del Olímpico de la capital italiana. No importó la diferencia entre uno y otro equipo, no interesó la diferencia con la que llegó (4-1) tras golear en el Camp Nou. El sueño de Barcelona de quedarse con la UEFA Champions League, y también con el triplete en la temporada, se estancó luego de perder por 3-0 con Roma.
El Barça fue una sombra. Un rendimiento que distó de lo exhibido durante toda la campaña en el certamen continental y en La Liga. Fueron 90 minutos en el que el Giallorossi fue único protagonista, sin necesidad de atropellar al conjunto culé pero con la convicción y el entusiasmo de que podía revertir la historia.
La heroica empezó a hacerse realidad desde los 5 minutos, cuando el bosnio Edin Dzeko se filtró por la defensa blaugrana y convirtió ante la salida de Marc André Ter Stegen. A partir de allí, la posesión se repartió para ambos bandos, las únicas oportunidades claras para la visita amagaron con llegar desde los pies de Lionel Messi con varios tiros libres, aunque todos se marcharon por encima del travesaño.
Con el término de la primera mitad, la levantada parecía lejana, hasta que Daniele De Rossi facturó a los 12' del complemento y los de Eusebio Di Francesco se sintieron más cerca. El asedio continuó y el tanto de la épica victoria llegó a 10 minutos del cierre, gracias a la aparición de Konstantinos Manolas al anticipar un córner en el primer palo.
Barcelona pareció herido, fue a buscar sin demasiadas ideas y el equipo italiano se encargó de soportar el resultado. El final llegó, la sorpresa mayúscula se concretó y Roma continúa su aventura al instalarse entre los cuatro mejores de la Champions.
PURANOTICIA / DIRECTV SPORTS
